El ministro egipcio de Antigüedades Mamduh al Damati aseguró que el programa para escanear pirámides está avanzando y revelará nuevos secretos.
El programa, llamado ScanPyramids, y en el que participan científicos egipcios, franceses, canadienses y japoneses, se puso en marcha el 25 de octubre y utiliza técnicas no invasivas como análisis térmicos con cámaras infrarrojas o cartografía con ayuda de drones.
El pasado 9 de noviembre, el ministro Damati anunció que la termografía infrarroja aplicada a la Gran Pirámide de Guiza había revelado tales diferencias de temperatura entre diferentes bloques contiguos —de hasta seis grados centígrados— que podrían indicar la presencia de cámaras secretas aún no exploradas.
Esta pirámide albergó los restos del faraón Keops y es la última de las siete maravillas del mundo antiguo aún en pie.
El ministro también prometió que la pirámide de Keops (146 metros de alto), construida hace más de 4,500 años —antes de la invención de la rueda— iba a revelar uno de sus «secretos» antes del final del programa ScanPyramids, previsto para finales de 2016.
Por otra parte, han sido detectadas varias «anomalías térmicas» en la parte oeste de la pirámide Roja de Dahshur, en el sur del Cairo, y en la fachada norte de la de Keops, anunció el domingo Mathieu Klein, de la Universidad Laval de Québec.
Estas diferencias de temperatura entre bloques vecinos pueden indicar la existencia de un cavidad o de un corredor, según los expertos.
«Vamos a tener secretos que resolver en las pirámides, pero aún es pronto para saber en qué consisten», dijo el ministro AlDamati.