Un grupo de científicos españoles descubrió rastros de la mayor explosión jamás registrada en la Luna, huellas de un violento choque de un satélite natural con un objeto celeste.
Los investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía y de la Universidad de Huelva, lograron determinar que el responsable de dicha huella sería un elemento de aproximadamente 400 kilos y que se habría desplazado a una velocidad de 61 mil km por hora.
De acuerdo a los datos preliminares, el impacto del satélite natural sería el equivalente a 15 toneladas de dinamita, el que dejó un cráter de 34 metros de diámetro.
Los investigadores, por último, señalaron que si en lugar de la Luna el cometa o asteroide hubiera caído en la Tierra, parte del mismo habría resistido su paso por la atmósfera terrestre, aunque con un efecto menos devastador que e caído en Chelyabinsk (Rusia), en el mes de febrero de 2013.