El Salvador
sábado 23 de noviembre de 2024

De cárcel de presos políticos a un centro científico

por Redacción


El Salvador cuenta con el único Centro Interactivo para el Aprendizaje de Ciencias a nivel Centroamericano. El viceministerio de Ciencia y Tecnología estima para el próximo año abrir dos centros más.

Un pasillo encerrado que, en su infraestructura simula una cruz, albergó en la década de los 80 a reos políticos y comunes. Sin embargo, en su mayoría eran presos políticos que soportaron torturas, violaciones a sus derechos y algunos hasta sufrieron desapariciones.

José Antonio Morales Carbonell, quien en el gobierno anterior fungió como subsecretario de Gobernabilidad y Modernización del Estado, y Roger Blandino Nerio, ex alcalde de Mejicanos y dirigente del FMLN, son dos de los presos políticos que estuvieron recluidos en aquel penal. Ahí sufrieron injusticias y vejámenes de todo tipo, según registros históricos de esa cárcel.

Otros soportaron quemaduras en los brazos, piernas y abdomen. Para protestar contra esas torturas, en 1980 los reos se declararon en huelga de hambre y se tomaron el pasillo principal del recinto carcelario.

La penitenciaria pasó a ser utilizada por la Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP) en 1992. Pero, a partir de 2010 se convirtió en el Museo Municipal Tecleño (MUTE), un espacio que está al servicio del arte y la cultura. Ahora ha dado un giro para convertirse en el único Centro Interactivo para el Aprendizaje de Ciencias (CIAC) a nivel Centroamericano.

Panóramica de la ex cárcel de reos políticos convertida ahora en un centro científico.

Panóramica de la ex cárcel de reos políticos convertida ahora en un centro científico.

Pinceladas de ciencia y lenguaje científico es lo que encontrarán en dicho centro que descontextualiza una noción de prisión. Por ello, transformar la lectura en una plataforma de conocimiento, identidad y memoria por medio de la reflexión y expresión interactiva de las muestras de fenómenos científicos, es la visión primordial del CIAC.

El centro es la cuna que enseña ciencia a estudiantes para que estos puedan experimentar, interactuar y hasta tocar las diferentes demostraciones experimentales y talleres asociados a la ciencia.

Nació como una iniciativa de la viceministra de Ciencia y Tecnología (VCyT), Erlinda Hándal, y el entonces edil de Santa Tecla, Óscar Ortíz, no solo para dar un significado diferente al lugar sino específicamente modificar la currícula educativa para acercar la ciencia a los estudiantes del país.

Desde adentro del CIAC

Llovía la mañana del jueves 28 de mayo de este año, y durante algunos minutos aquel clima fresco con el que salió el sol, se nubló. Pero a las 8: 35 a.m. la lluvia era catalogada como torrencial por estudiantes, profesores y encargados del museo.

Por un momento pensaron que su día tan anhelado iba a verse amenazado por noticias desalentadoras: el cierre temporal de las instalaciones, que impediría el recorrido al CIAC de los alumnos del Colegio Centro Internacional de Programación de Computadoras (CIPC).

Sin embargo, reunidos bajo un canopy dentro del MUTE, un grupo de aproximadamente 25 estudiantes esperaron con ansias escuchar el ruido de una puerta que los llevaría a una experiencia única y reciente.

Estudiantes observan un esqueleto humano. Foto D1, Nelson Dueñas.

Estudiantes observan un esqueleto humano. Foto D1, Nelson Dueñas.

“Desde que nos dijeron que nos traerían aquí no dejo de estar impaciente por ver lo que hay ahí”, expresó Marcela Martínez, estudiante de bachillerato técnico del CIPC.

“Jóvenes me notifican que ya podemos pasar”, indicó un profesor que imparte la asignatura de sociales en dicho centro educativo. De inmediato las especulaciones, los nervios y los murmuros empezaron a surgir entre los alumnos porque finalmente tendrían su cita con materiales dinámicos e interactivos.

La instalación científica y tecnológica cuenta con cinco salas que se subdividen en módulos diseñados para brindar servicio educativo y se incluyen demostraciones experimentales para promover y garantizar una alfabetización científica de calidad.

Ciencias del Universo, Ciencias de la Tierra y la Geografía, Ciencias Físicas y Óptica, y Ciencias Biológicas son los temas que exponen las salas del recinto científico. El espacio de biología molecular, es una de las restructuraciones, ya que han pensado dividirla y especializada al igual que el área de física.

Especialistas dedican a escolares y docentes un recorrido. Muchos de ellos han salido del programa Jóvenes Talento de la Universidad Nacional de El Salvador (UES), entre ellos biólogos, físicos y matemáticos, que además de guiar la visita realizan actividades con los escolares y talleres para maestros.

La sala de Ciencias del Universo, la Tierra y la Geografía están creadas por un equipo interactivo que permite conocer y comprender conceptos como principios de astronomía de forma fácil y divertida.

–¿Antes de visitar el CIAC, la ciencia era para ti complicada y aburrida?

–Claro que sí. En el colegio siempre han hecho que nos aprendamos todo textual y, por ejemplo, casi nunca nos enseñan más allá de los ocho planetas del sistema solar, manifestó Tatiana Flores.

–Pero, ¿con esta iniciativa consideras que puedas aprender más y nuevas cosas de forma creativa y adaptada a la realidad?

–Sí, porque esto es otro mundo que nos beneficia para hacer ciencia y sacar adelante al país, señaló la alumna que dejo ver su asombro en el rostro.

“Los países más poderosos son los que producen ciencia y estamos muy escasos, por ello ese debe ser y es el esfuerzo que pretendemos alcanzar”, exteriorizó Orlando Leonel Castillo, biólogo que capacita en el CIAC.

Módulos del conocimiento

La sala del Universo cuenta con demostraciones que ilustran movimiento planetario, el Sistema Solar, las Constelaciones. También se puede observar la formación de los eclipses solares y lunares que el expositor, en este caso, el físico hace a través de bolas como globos terráqueos para instruir sobre cómo se origina un fenómeno como este y cada cuantos años se dan.

Globos terráqueos como muestra de la exposición de Ciencias del Universo. Foto D1, Nelson Dueñas.

Globos terráqueos como muestra de la exposición de Ciencias del Universo. Foto D1, Nelson Dueñas.

La vía láctea y las fases lunares son otras ilustraciones de la sala que muestran beneficio para los públicos porque se busca tener oportunidad de vivenciar la ciencia de manera distinta, no solo leer libros, sino hacer actividades y ejercicios aplicables que les ayude emplear en los fenómenos reales.

La zona que acoge las Ciencias Físicas y Óptica es un recinto, del que el físico Osmín Aparicio se adueña al momento de presenciar con los alumnos las formas de observar un hecho cotidiano y verlo transformado en física. La energía entre diferentes elementos, la atracción de estos y sus movimientos son parte de lo que se disfruta en la muestra.

“Recibimos física pero solo un año. Lo que sucede es que si se opta por un bachillerato técnico llevamos otras materias más de contabilidad que generales, y aun así los de general dicen que esto nunca lo habían visto”, contó Enrique López, un escolar que formó parte de las filas para estar en el recorrido del CIAC.

De acuerdo con la gerente de Educación, Ciencia y Tecnología del CIAC, Xiomara Rodríguez “vivimos en una sociedad permeada por la ciencia. El cambio climático y los celulares es ciencia, el problema es que ni siquiera sabemos como leer la viñeta de un producto porque no somos alfabetizados científicamente”.

Sin embargo, este centro tecnológico cuenta con un lenguaje científico. Además, existe otra área destinada a la enseñanza de moléculas, modelos de fisiología y anatomía humana que da paso a entender los fenómenos biológicos como la gestación, en donde los alumnos pueden tocar las diferentes etapas embrionarias; modelos reales en el proceso evolutivo de cómo está constituido el esqueleto humano.

“Es algo que llama mucho la atención”, manifestó muy contento el biólogo Orlando Castillo.

Módelos embrionarios. Foto D1, Nelson Dueñas.

Módelos embrionarios. Foto D1, Nelson Dueñas.

El origen de las palabras no escapa de esta zona como tampoco el modelo de ADN. Pues la Biología no es una ciencia de memorizar, sino de experimentación, observación y análisis. “Cuando hablamos de ciencia no podemos quedarnos con lo de hace diez años. Tratamos de llevar información actualizada y útil para la cotidianidad de la vida”, acotó Castillo.

–Sabes tú, ¿qué es el esternocleidomastoideo?– preguntó Castillo.

–Perdón ¿qué dice?, expresó un alumna.

–Es un músculo ubicado a los lados del cuello– explicó.

–Ah, no tenía idea de eso. El problema es que en el colegio nos hacen aprendernos las cosas de memoria y al final ni sabemos que es, mencionó entre risas la alumna Marcela Martínez.

Mundo Mágico es la última sala centrada en mostrar la dinámica en placas tectónicas, animaciones en las que se revela el fondo marino, océano, relieves y bordes entre placas del Atlántico manejadas a través de software.

Esta es una de las tres únicas tecnologías avanzadas que existe en Latinoamérica que proviene de Europa y Estados Unidos. Lo más importante es que este Centro Interactivo para el Aprendizaje de Ciencias es el único en Centroamérica, pese a que existen otros museos de ciencia en la región.

El CIAC pretende ampliarse para atender desde primaria hasta universitarios y todo público, pero aún falta presupuesto para que este esfuerzo se convierta en un referente Centroamericano.

Además, las salas no cuentan con el equipo suficiente ni con el “plus” necesario para atraer la atención al lenguaje científico, pese a la tecnología que han implementado en el centro. A su vez, la deficiencia en la currícula educativa en materia de ciencia y tecnología abre un abismo no solo para estudiantes, sino para docentes que no manejan la ciencia como es presentada en el CIAC y presenta, a la vez, un reto para el Ministerio de Educación (MINED).

Con la continuidad del VCyT se pretende crear dos centros más, uno en Morazán y otro en Chalatenango, según Rodríguez.

Uno de los grandes retos en educación es la inclusión de procesos científicos adaptados a la cotidianidad para garantizar una alfabetización científica y con ello producir mentes que vayan más allá de lo enseñado. El CIAC ha iniciado uno de esos retos.

Representación de los fenómenos naturales en la sala Mundo Mágico. Foto D1, Nelson Dueñas.

Representación de los fenómenos naturales en la sala Mundo Mágico. Foto D1, Nelson Dueñas.

Estudiante en la sala Tierra del Universo. Foto D1, Nelson Dueñas.

Estudiante en la sala Tierra del Universo. Foto D1, Nelson Dueñas.