Seis Chimpancés superaron a estudiantes universitarios en el denominado Juego de Inspección, al que fueron sometidos y donde tuvieron que predecir con exactitud lo que su oponente haría, de manera que se anticipara a la estrategia. Con los resultados se comprobó que determinadas regiones de su cerebro trabajan de mejor forma que la del hombre.
La prueba se basó en la teoría de los Juegos, que consiste en establecer pronósticos sobre elecciones y dinámicas temporales en tres situaciones competitivas abstractas con los participantes.
El estudio realizado por la universidad de Kyoto, Japón, efectuado con Chimpancés y seres humanos requería que estos practicaran un juego de doble partida, es decir, por parejas y colocarse espalda con espalda y cada uno frente a una computadora.
El juego se trata de una competencia en la que se debe esquivar al contrincante. Para iniciar el juego, cada jugador empuja un círculo en la pantalla y posteriormente selecciona una de dos cajas de color azul que se encuentra al lado izquierdo y derecho del monitor.
Esto continúa seguidamente hasta 200 veces por partida. El objetivo principal de los jugadores es optar por la misma elección de su rival o impedir que su adversario coincida en la elección. Luego la computadora muestra a cada competidor la elección de su oponente.
Además de proporcionar métodos para cuantificar las opciones de comportamiento, el juego también trata de responder a situaciones cotidianas, por ejemplo, un empleado que trabaja únicamente cuando la jefatura está observando.
Finalmente, los resultados fueron comparados con la partida de los seis primates y 16 alumnos japoneses. El rendimiento de los Chimpancés fue impresionante, según explicaron investigadores en un comunicado, “los humanos lo hicieron bien, pero los chimpancés casi alcanzaron las predicciones del teorema de Nash”, manifestaron los científicos.
Ese teorema consiste en asumir que los jugadores conocen la mejor estrategia y ejecuta el mejor movimiento. Por ello, los primates obtuvieron los mejores resultados.
El rendimiento óptimo de los Chimpancés podría deberse a la excelente memoria a corto plazo que poseen. Sin embargo, los investigadores no descartaron que el gane también se produjo porque los seres humanos son mucho más cooperativos que la otra especie, que continuamente compiten entre sí. Y, se cree que los humanos comprenden de forma más abstracta los fenómenos y menos automática que los monos.