El gigante surcoreano de la electrónica Samsung fue condenado este viernes por un tribunal de San José (California, oeste de Estados Unidos) a pagar 119,6 millones de dólares por haber violado algunas patentes de teléfonos inteligentes de Apple.
Samsung ya fue condenado por este mismo tribunal en 2012 y 2013 a desembolsar 930 millones de dólares a Apple, que en esta ocasión reclamaba una indemnización de más de 2.000 millones de dólares.
En su veredicto, el tribunal también sentenció a la compañía californiana a pagar 158.400 dólares por daños causados a su competidor surcoreano.
Los abogados de Apple afirmaron que Samsung infringió flagrantemente las patentes de su iPhone en un intento desesperado por competir con su teléfono inteligente.
Pero los letrados de Samsung mantuvieron que este proceso legal es el resultado de «una cruzada» que Apple declaró en contra de Android, el software gratuito de Google usado en los smartphones de la empresa surcoreana.
El lanzamiento del primer iPhone en 2007 sacudió el mercado de los smartphones, que terminó siendo escenario de una guerra entre Apple y Samsung, obligado a seguir el paso.
Samsung es líder mundial en ventas de teléfonos inteligentes y tabletas con Android, que a su vez domina este mercado mundial porque es utilizado en equipos de menor precio que los iPhones.