Un sistema de gobernanza global de la internet que garantice libertad de expresión, privacidad y reglas claras para usuarios y proveedores: estos son los desafíos de la cumbre NetMundial que comienza este miércoles en Sao Paulo, dice su presidente en una entrevista exclusiva con la AFP.
El brasileño Virgilio Almeida, alto jerarca del ministerio de Ciencia y Tecnología, reconoció que un sistema de regulación mundial de la red es difícil de lograr, pero cree que la sociedad civil puede jugar un rol clave en el proceso.
Más de 80 países, representantes de empresas y miembros de la sociedad civil llegaron a esta cumbre inédita de dos días, convocada por el gobierno de Brasil tras las revelaciones de que Estados Unidos espió a millones de personas, realizadas por el exaanalista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) Edward Snowden.
Pregunta: ¿Cuales son los grandes desafíos de esta primera cumbre?
Respuesta: El primero era realizar esta reunión de manera multisectorial, no sólo con los gobiernos sino también con representantes de la sociedad civil, empresas y técnicos. Eso se cumplió. Lo que nos queda estos dos días es, primero, obtener resultados concretos que muestren un avance en la discusión sobre la gobernanza de internet y, segundo, emitir un documento que sea aceptado por la mayoría de los participantes. No todos tienen la misma opinión, pero queremos acciones concretas.
¿Qué se entiende por la gobernanza de internet?
Cuando usamos la internet asumimos que ella funciona de una manera determinada para siempre. Por ejemplo: en Brasil no hay censura, pero un brasileño puede ir a otro país y quizás no podrá acceder a la misma información, porque hay otras reglas. Otro asunto relacionado a esto es la neutralidad de la red: en algunos países no se puede acceder a Skype porque ese servicio compite con las empresas proveedoras. La gobernanza es todo lo que permite que los usuarios usen la internet y accedan a sus contenidos. Tiene mucha importancia.
¿Es posible establecer una gobernanza global?
La gobernanza ocurre en dos niveles, uno nacional y uno global, que tienen que interactuar. Y ahí puede haber una fuente de conflicto. Las reglas internacionales son importantes porque buscarán establecer algunos de esos principios discutidos acá, por ejemplo, sobre la protección a la privacidad. Algún país puede no adoptarlo, pero se buscará que eso sea alcanzado o aceptado, las reglas irán en esa dirección y la sociedad civil puede ejercer presión enfocada a eso.
¿Cómo se concretaría ese modelo de gobernanza, con qué actores?
Es difícil responder eso por ahora, porque la internet no tiene dueño. Su gobernanza es descentralizada, aunque existe un conjunto de instituciones involucradas, como ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers, la corporación internacional encargada de administrar el sistema mundial de nombres de dominio de Internet, manejada hasta ahora por el Departamento de Comercio estadounidense y con base en California). Hace unas semanas el gobierno estadounidense anunció que cederá su control a una entidad de carácter multisectorial, pero cómo funcionará, quién participará, cómo serán escogidos sus miembros, son asuntos en discusión y el primer debate multisectorial ocurrirá en NetMundial.
¿Brasil quiere convertirse en un líder de este proceso?
Brasil ha presentado avances importantes en gobernanza. Tiene un Comité Gestor de Internet que no pertenece al gobierno y un marco civil (aprobado el martes por el Congreso) avanzado, que se enfoca en la protección de los derechos de los ciudadanos online y no en la criminalización. Además la internet es muy popular en el país y la presidenta Dilma Rousseff mostró liderazgo al lanzar esta discusión en la ONU (en la Asamblea General en septiembre de 2013).