Incrementar en una taza y media el consumo diario de café durante un período de cuatro años ayuda a reducir en un 11% el riesgo de diabetes, según un estudio publicado este jueves.
Los resultados de la investigación, dirigida por Frank Hu y Shilpa Bhupathiraju, de la Universidad Harvard de Estados Unidos, fueron publicados en la revista Diabetología, de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes.
Desde hace tiempo se asociaba una menor incidencia del tipo 2 de diabetes con el consumo de café y té, y los investigadores observaron de cerca esa relación.
Los autores determinaron que las personas que incrementaron su consumo de café en más de una copa diaria durante un período de cuatro años presentaban un riesgo de contraer diabetes 2 un 11% menor con relación a aquellas que no modificaron sus hábitos de consumo.
En cambio, los pacientes que disminuyeron su consumo de café en por lo menos una taza de café, presentaron un riesgo de diabetes 2 superior en un 17%. No se detectó un impacto del consumo de té o de café descafeinado sobre el riesgo de diabetes.
Aquellos que mantuvieron un elevado nivel de consumo de café, de 3 tazas diarias o más, presentaron un riesgo de diabetes aún menor, un 37% menos que el de los consumidores moderados, de una taza o menos por día.
«Los cambios en los hábitos de consumo de café parecen impactar en el riesgo de diabetes en un plazo relativamente corto. Nuestras investigaciones confirman estudios prospectivos anteriores según los cuales un mayor consumo de café se asociaba con un menor riesgo de diabetes de tipo 2», indicaron los autores.