Apoyándose en alta tecnología, vídeos y fotos aéreas con rayos láser, arqueólogos descubrieron nuevas estructuras de piedra y en sus grabados han desentrañado las relaciones dentro de la dinastía en la enigmática ciudad maya de Copán, noroeste de Honduras.
Las Ruinas de Copán, cuna del desarrollo de la cultura, las ciencias y las artes de los mayas y declaradas en 1980 por la Unesco sitio Patrimonio de la Humanidad, aún esconden numerosos misterios a pesar de que las primeras investigaciones datan de 1830.
Expertos del Instituto de Antropología de Alemania están elaborando mapas tridimensionales a través de tecnología satelital en el valle, de unos 20 km2, situado 400 km al noroeste de Tegucigalpa.
La elaboración de estos mapas, aún no revelados oficialmente por los expertos, «es el principal proyecto en Copán de los últimos 20 años porque se han descubierto nuevas estructuras» de piedra, resaltó en declaraciones a la AFP el arqueólogo francés, René Viel.
Expertos de la Universidad de Houston habían hecho ya experimentos de elaborar mapas con tecnología desde 2001, pero las nuevas investigaciones de los alemanes alcanzan lo más moderno en ese tipo de trabajos.
Lo que más resalta de Copán, que es visitada por más de 60.000 personas de diferentes países cada año, es el llamado Grupo Principal de las estructuras talladas en piedra, integrado por la Acrópolis con sus dos plazas y la Gran Plaza de las Estelas.
En el Grupo Principal, desplegado entre frondosos árboles y áreas verdes, destacan el campo de pelota y la Escalinata de los Jeroglíficos que contiene la escritura más extensa de la cultura maya, cuyos dominios se extendieron en unos 324.000 km2 entre México, Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador.
La cultura maya se extendió desde los años dos mil antes de Cristo hasta que entró en una etapa de decadencia entre el 900 y 1200 después de la era cristiana.
Las imponentes ruinas que dejaron los mayas en Copán son una de las principales atracciones turísticas del país centroamericano.
Descifrando parentesco de los reyes
Viel, por su lado, se encierra en el laboratorio a descifrar jeroglíficos sobre el árbol genealógico de los 16 reyes de la dinastía y los conflictos que se registraron antes, durante y después en el régimen político teocrático de los mayas.
«Estoy trabajando pura investigación intelectual a base de iconografía… Es de ver, por ejemplo, que tal rey era hijo del rey precedente o si era nieto, descifrando el parentesco, el árbol genealógico de los reyes», indicó el experto.
Viel dijo que espera publicar el próximo año las sucesiones entre reyes que todavía no están claras, sobre todo después del siete (Menúfar Jaguar).
«Lo más fascinante es la sucesión entre 12 (Humo Jaguar) y 13 (Uaxac Lahun Ubac C’auil, más conocido como 18 Conejo) que posiblemente es el origen del conflicto entre Copán y Quiriguá», la vecina ciudad de lo que ahora es Guatemala.
Viel explicó que 18 Conejo fue capturado por el rey de Quiriguá y decapitado, pero se desconocen las causas. «Es el tipo de cosas que estoy tratando de dilucidar», comentó.
«Mi interés es investigar qué fue Copán antes de que llegaran los mayas, porque el primer rey, Yax K’uk’ Mo’ llega en febrero 427… aquí había gente pero ¿qué pasó con esa gente?», agregó el experto.
No obstante, persisten las preguntas sobre la decadencia de la organización sociopolítica del sitio del Copán.
«Una vez que el rey cayó, que se desmoronó la jerarquía sociopolítica ¿qué pasó?», son las preguntas que trata de responder Viel a través de la lectura de los jeroglíficos.