El Salvador
sábado 2 de noviembre de 2024

Videojuego Need for Speed se vuelve film realista con sabor de antaño

por Redacción


El videojuego "Need for Speed" fue adaptado al cine por el estudio DreamWorks de Steven Spielberg.

El mundialmente famoso videojuego «Need for Speed» fue adaptado al cine por el estudio DreamWorks de Steven Spielberg, en una versión «realista» que deja de lado los efectos especiales para recuperar el sabor y la adrenalina de los filmes de carreras de los años 1960-70.

Después de 17 años de existencia y con 135 millones de ejemplares vendidos, el videojuego de carreras «Need for Speed», editado por Electronic Arts (EA), finalmente ha encontrado su camino a la gran pantalla.

La película, aún en proceso de edición, recién se estrenará el 14 de marzo de 2014 en América del Norte.

Pero el ‘trailer’, recién lanzado, despierta la curiosidad por un proyecto potencialmente muy lucrativo: la franquicia de «Rápidos y furiosos» (Fast and Furious), que reina en el segmento de las «películas de carreras», recaudó en seis entregas ingresos mundiales de más de 2.300 millones de dólares.

Es al guionista John Gatins -autor entre otras de las tramas de «Real Steel» y «El Vuelo» (Flight)- quien tuvo la idea de llevar al cine el universo del «NFS», como también se conoce al videojuego.

Junto con su hermano, George Gatins, creó así una historia que involucra a un hombre, Tobey Marshall, recién salido de la cárcel y aficionado a las carreras de autos clandestinas, que está decidido a vengarse de un ex socio que lo ha traicionado.

«Esta es una verdadera película, en cuyo corazón hay un tipo que tiene una gran virtud moral», explicó el escritor en una reciente rueda de prensa en Los Ángeles.

«Él piensa en términos del bien y el mal, es leal, honesto y trabajador», dijo al describir al protagonista, interpretado por Aaron Paul, en su primera película para cine desde el final de «Breaking Bad», la exitosa serie de televisión que lo hizo famoso en el papel de Jesse Pinkman.

En la estela de Steve McQueen

Guión en mano, John Gatins fue a ver a Steven Spielberg, cuyo primer film, «Duel» («El diablo sobre ruedas», en España, «Reto a la muerte» en Latinoamérica), de 1971, marcó un antes y un después en el género «películas de carreras», con su automovilista perseguido por un camión loco.

Entusiasmado, Spielberg compró el guión y le confió su realización a Scott Waugh, un ex doble de cine convertido en director y autor en 2012 de la película sobre los Navy Seals «Acto de valor».

Fue Waugh quien decidió la estética de «Need for Speed», inspirado en los famosos filmes de fines de los años 1960 y principios de los 1970, y en el icono de la época, Steve McQueen.

«Quería realmente asegurarme de que todo se viera real», dice el director. «Soy un gran fan de ‘Vanishing Point'» (1971), ‘French Connection’ (1971), ‘Bullitt’ (1968), ‘Grand Prix’ (1966). Hacían todo frente a la cámara, todo era verdad y los actores conducían».

«En los últimos años, todo se ha basado en los efectos especiales digitales, cuando en realidad todo eso podía hacerse», observa. «Puedo entenderlo para una película que tiene lugar en el espacio (…), pero no para un film de autos», apunta.

La condición ‘sine qua non’ para que Aaron Paul interpretara a Tobey Marshall era que asistiera «a una escuela de dobles para aprender a conducir», dice el director. El actor no dudó un segundo.

«Al final del primer día ya estaba haciendo (giros de) 360 grados. Todo el mundo puede tomar lecciones de piloto, es muy divertido», afirma. «Una vez que uno entiende el mecanismo del freno de mano es muy simple», agrega.

Como buen doble, Scott Waugh se aseguró de garantizar condiciones de máxima seguridad.

«En el básquetbol, Michael Jordan es capaz de hacer cosas que muchos otros no pueden hacer», observa. «Nosotros teníamos estos dobles y pilotos que tenían ese nivel en su campo profesional. Y lo que a uno le parece peligroso, para ellos es un juego de niños», señala.