La multinacional Bayer y su departamento de Ciencias Materiales llevan a cabo una exhausta investigación de materiales biológicos, esto con el fin de que en un futuro se remplacen por materiales plásticos contaminantes del mundo.
¿Cuál es la fórmula? El director de Ciencias Materiales de Bayer, Manfred Rink revela el secreto de este nuevo proyecto que brindaría esperanza al planeta. El CO2 que se genera a partir de las emisiones de plantas de energía producida con carbón mineral es usado en los biocombustibles.
Según el directivo, penetrar las estructuras del dióxido de carbono sin tener que consumir mucha energía fue el reto más grande. Esto se logró a través de proteínas producidas en cultivos de bacterias, las que funcionan como catalizadores biológicos. Técnica con la que pretenden producir en serie materiales de espuma para el mercado internacional.
Por otra parte, el Instituto Fraunhofer para Superficies y Procesos Biológicos, Alemania también ha utilizado residuos para producir plásticos. La materia prima al que el equipo alemán se apoya es la lignina, sustancia que resulta de la transformación de madera en celulosa.
Cuando la lignina se despliega se crean monómetros, de los cuales se pueden hacer polímeros. Estos últimos son largas cadenas de hidrocarburos, la base de los plásticos. Las estructuras básicas de éstos se pueden generar con cáscaras de naranja.
“Las moléculas son presintetizadas por la misma naturaleza; tienen una estructura definida y es posible extraerlas. Son miles de toneladas que en Europa se producen, cada año”, manifestó Tobias Gartner, parte del Insituto Fraunhofer.
También, científicos están produciendo otra alternativa para producir productos plásticos que no contaminen el medio ambiente a través de la quitina. Este carbohidrato forma parte de los crustáceos. Es significativo destacar que la industria alimentaria produce cada año toneladas de restos de langostas y pescados.