El Salvador
miércoles 15 de enero de 2025

La empresas electrónicas japonesas penan para recuperar su pasado esplendor

por Redacción


Los fabricantes de cámaras digitales del país se han resentido de las preferencias de los consumidores por los teléfonos móviles para inmortalizar momentos, mientras el negocio de películas de Sony anda peor de lo esperado.

Las principales empresas electrónicas japonesas penan para recuperar el esplendor pasado en una coyuntura en la que Sony ha tenido que revisar a la baja sus perspectivas para este año, aunque la tambaleante Panasonic ha registrado fuertes beneficios.

Estas empresas se han sometido a una dura reestructuración para tratar de revertir años de pérdidas y mantenerse en el cada vez menos rentable negocio de las televisiones, mientras rivales como Apple y la surcoreana Samsung se abren paso en el lucrativo negocio de los smartphones.

La otrora número uno mundial Sony registró unas pérdidas netas de 15.800 millones de yenes (160 millones de dólares) en el periodo abril-septiembre y ha recortado en un 40% sus previsiones para el año debido a la caída de las ventas de las cámaras digitales, los ordenadores portátiles y las televisiones.

Sin embargo, son un buen resultado en comparación con los 40.100 millones de yenes de pérdidas registrados en el mismo periodo del año pasado.

Los fabricantes de cámaras digitales del país se han resentido de las preferencias de los consumidores por los teléfonos móviles para inmortalizar momentos, mientras el negocio de películas de Sony anda peor de lo esperado.

El presidente de la compañía Kazuo Hirai ha ignorado los crecientes llamados para abandonar la fabricación de televisores, así como las presiones del director de un fondo de inversión especulativo para que se deshaga del 20% de la división de entretenimiento para mejorar los beneficios.

En una entrevista con la prensa extranjera este mes, Hirai reiteró su plan de mantener la división de entretenimiento en el gran conglomerado, pues lo considera «muy fundamental e importante en la estrategia del Grupo Sony».

«Es uno de los pilares de nuestro futuro crecimiento», zanjó.

La compañía cuenta con un fuerte crecimiento de las ventas de su PlayStation de 4 juegos en la campaña navideña para tratar de arañar cuota a sus competidores Nintendo y Microsoft en un mercado que representa 44.000 millones de dólares anuales.

En cambio, Panasonic ha empezado a recoger los frutos de un importante cambio de estrategia y de la debilidad del yen apartándose del abismo tras varios trimestres de vertiginosas pérdidas.

La empresa aseguró que en los últimos seis meses hasta septiembre registró beneficios, lo que le permite encarar el futuro con una sonrisa tras las pérdidas de 15.000 millones de dólares en los dos últimos años fiscales.

La compañía anunció unos beneficios de 169.300 millones de yenes (1.720 millones de dólares) netos en abril-septiembre, muy lejos de las números rojos de 685.200 millones de yenes un año antes. En este año fiscal que concluye en marzo, espera obtener unos beneficios netos de 100.000 millones de yenes.

Sin embargo, Koki Shiraishi, analista de SMBC Nikko Securities en Tokio advirtió que «el impacto del yen débil empezará a desaparecer en la segunda mitad del año fiscal, con lo que se recortarán los beneficios».

«A las fabricantes de electrónica japoneses les aguardan años difíciles», advirtió.

Panasonic también anunció que abandonará el mercado de los smartphone debido a la ruda competencia, un día después de que su rival NEC anunciara pérdidas tras descartar también este negocio.

En un comunicado divulgado este jueves, Panasonic confirmó que cesará la producción de pantallas de televisión de plasma en los próximos meses, al igual que ya lo han hecho Hitachi y Pioneer en los últimos años.

Asimismo, anunció la compra del 90% de la empresa eléctrica turca Viko Elektrik por unos 460 millones de dólares.

Por su parte, Sharp redujo las pérdidas a 44 millones de dólares por la mejora de la demanda de pantallas de cristal líquido utilizados en los smartphones y las tabletas así como en los paneles solares y el recorte de los costes laborales.

El año pasado, el fabricante de la marca Aquos anunció que podría echar el cierre mientras renegociaba su deuda ofreciendo su sede de Osaka como aval.