Un museo privado consagrado a la Biblia abrirá en noviembre de 2017 en Washington, una iniciativa de un millonario empresario reputado en Estados Unidos por sus posiciones religiosas y conservadoras.
El «Museo de la Biblia», cuyas obras comenzaron este jueves, abrirá en pleno corazón de Washington, a unos metros de un famoso centro comercial, donde se alinean los prestigiosos museos nacionales de la capital.
Según su promotor, se trata del único museo en el mundo dedicado al Libro Santo.
En ocho niveles sobre una superficie de 40.000 m2, el museo evocará la Biblia, su historia y sus repercusiones en el mundo, pero además recibirá explosiones temporales, así como a investigadores y estudiantes.
Los objetos que se exhibirán son parte de la colección personal de su fundador, Steve Green, presidente de Hobby Lobby, una cadena familiar de muebles basada Oklahoma (sur).
La colección reunida en solo cinco años, una de las más grandes del género en manos privadas, incluye unos 40.000 objetos, con fragmentos de manuscritos del mar Muerto, tabletas cuneiformes, Torás o un pedazo de la Biblia de Gutenberg.
«Queremos atraer la atención de todos. La Biblia es un libro que tuvo enormes repercusiones, que fue controversial, amado, detestado. Pensamos que la gente debe conocerlo», indicó Green en una rueda de prensa.
El filántropo, bautista y nieto de pastores pentecostales, considera que el museo no será una oda al creacionismo, un debate todavía vivo en este país religioso. «Ese no necesariamente será un debate para nuestro museo», comentó.
La construcción del edificio costará 400 millones de dólares, indicó.