El Salvador
miércoles 27 de noviembre de 2024
Arte y Cultura

Un museo ofrece un recorrido sensorial para personas ciegas en Bolivia

por Redacción


El recorrido también puede ser visitado por personas que no tengan ninguna discapacidad, pero que quieran utilizar unas gafas negras y agudizar sus sentidos.

El Museo Costumbrista Juan de Vargas de La Paz armó un recorrido sensorial para que las personas con discapacidad visual puedan palpar y sentir algunas réplicas de obras y así acercarles a la historia de Bolivia.

Esta iniciativa de la Alcaldía de La Paz agrupó más de una decena de piezas entre esculturas, vasijas y cuadros con relieve en el patio del museo junto a una explicación en braille.

La idea de realizar esta actividad es abrir los museos a todas las personas y trabajar más en la inclusión para que así tengan la misma oportunidad de disfrutar un espacio como un museo, manifestó a Efe la responsable del museo, Mónica Sejas.

Esta muestra recopiló obras de cuatro museos de La Paz, que van desde canastas tejidas en hoja de palma, piezas de cerámica precolombinas, un cuadro tallado en madera con personajes y animales representativos paceños, un Ekeko, el dios de la abundancia, icono de la festividad de la Alasita en Bolivia, entre otros.

El recorrido también puede ser visitado por personas que no tengan ninguna discapacidad, pero que quieran utilizar unas gafas negras y agudizar sus sentidos.

Foto: EFE

Foto: EFE

La experiencia

Las guías especializadas tenían a su cargo hasta dos personas para llevarles por el recorrido y realizar la explicación de cada pieza, acercarles a cada obra y también ayudarles con los audífonos para que escuchen los sonidos que contextualizaba la experiencia.

«Es un gran paso que se abra un mundo nuevo para ellos y también para nosotros para hacer conocer la historia, las costumbres y todo lo que es realmente en este caso La Paz y Bolivia», manifestó a Efe la guía Marisela Mercado.

Las manos se volvieron los ojos de los visitantes que con la descripción de la guía y el palpar de la obra se imaginaban la pieza que tenían a su frente.

Algunos al principio se acercaban con un poco de temor de hacer caer la pieza, pero a medida que se avanzaba en el recorrido los visitantes se animaban a preguntar por los colores de la obra como también el material que estaba hecho, al igual que algunos datos históricos.

Foto: EFE

Foto: EFE

Es el caso del boliviano Alberto Plata que es ciego desde nacimiento y que con asombro y curiosidad realizó el recorrido, palpó cada obra, escuchó la música y los sonidos como también la explicación de la guía y pidió que le describan el lugar y los materiales de las obras.

Plata contó a Efe que este es su tercer recorrido en un museo y que cada experiencia de este tipo le acerca a imaginar la historia del país como también le llena de nostalgia al recordar sus años como profesor.

«Estamos viviendo como si estuviéramos viendo, yo soy ciego de nacimiento, pero el hecho de que me relaten minuciosamente los detalles de lo que me hacen tocar o me hacen sentir me parece que estuviera viendo todo lo que me muestran», contó Plata.

Cada uno vivió el recorrido a su manera y con especial interés de acuerdo a sus gustos, como la boliviana María del Carmen Vargas quien mostró mayor interés en tocar los cuadros con personajes paceños y que le describan los colores de los mismos.

«Estoy muy feliz y alegre, les agradezco infinitamente por esta iniciativa», comentó a Efe Vargas.

Al finalizar el recorrido los asistentes conversaron entre ellos de las obras que más les gustaron y la necesidad de que se realicen más de estas actividades para que haya un acercamiento a los museos, un espacio en el usualmente tocar está prohibido y que no están adecuadas a las necesidades de las personas con discapacidad.

«Este es un gran paso para la inclusión», finalizó Vargas.