El próximo 4 de febrero en la casa Bonhams de Londres se subastará Elephant du Triomphe , una escultura de tres metros de alto que Salvador Dalí diseñó en 1975. La obra, valorada entre 410 mil y 492 mil dólares, comprende un ángel dorado tocando encima de un elefante color verde esmeralda.
El ángel anuncia el amanecer de una nueva era, mientras que el sonido de la trompeta augura buenas noticias. La figura angelical está recubierta de oro.
El elefante es una figura recurrente en la visión de mundo que Dalí plasma mediante sus obras. Apareció por primera vez en Sueño causado por el vuelo de una avispa sobre una granada un segundo antes de despertar, de 1944. Dalí solía pintarlos con patas largas, casi invisibles de deseo, con obeliscos en sus lomos, sugiriendo un entorno de irrealidad.
En numerosas ocasiones el artista español señaló que el paquidermo es “una distorsión del espacio “con sus aguzadas patas contrastando la idea de ingravidez, definida sin la menor preocupación estética, estoy creando algo que me inspira una profunda emoción y con la que intento pintar honestamente”, dijo en el libro “Dalí y el espacio”, de Dawn Ades.
Uno de los padres del surrealismo, Dalí se erigió como uno de los máximos exponentes artísticos de dicha corriente durante todo el siglo XX. Desaforado, perfeccionista, extravagante, disparatado, Dalí fue presa de la exactitud en su modo de crear y dueño de una mente con grandes capacidades imaginativas.