El escritor nicaragüense Sergio Ramírez aseguró este domingo que el español es una «lengua viva», que «viaja» y «camina» con la migración, durante la inauguración en Panamá del VI Congreso Internacional de la Lengua Española.
El español «es una lengua que viaja, que migra, que va con la gente, que existe y que sigue hablándose más allá de la frontera», afirmó Ramírez a los periodistas tras inaugurar el congreso junto al Nobel de Literatura peruano Mario Vargas Llosa.
Ramírez destacó que el español es «una lengua viva» que no se queda «enclaustrada en su propia casa» porque es usada por los migrantes latinoamericanos en sus países de destino, principalmente Estados Unidos, lo que la vuelve «más vasta».
«La lengua española se hace más rica al caminar territorios, emigra, muta, se viste y desviste, se mezcla, gana lo que puede de otros idiomas», añadió.
«Es nuestra lengua mojada, la que entra oculta a los Estados Unidos en los furgones, hacinada en los techos de los vagones del tren de la muerte y la que pasa debajo de las alambradas», expresó Ramírez desatando cerrados aplausos de los cientos de asistentes al auditorio de la capital panameña, donde se celebra el encuentro.
La lengua de Miguel de Cervantes es la «que huye de los perros de presa de los guardias fronterizos que saben oler pobreza y sudores», agregó Ramírez.
Según el escritor de «Margarita, está linda la mar» y exvicepresidente nicaragüense, el español es «la lengua de la pobreza, triste y masacrada» que, sin embargo, «vuelve a despertar» por la migración latina.
El español «renace todos los días» a través de los dominicanos o puertorriqueños en Nueva York, los «inmigrantes ecuatorianos y bolivianos perseguidos en San Diego» o los nicaragüenses que «lloran» en San Francisco «por su paisaje perdido», dijo Ramírez.
«La lengua que se paralice en la boca es una lengua muerta», concluyó el escritor, quien se siente «agradecido y gratificado por hablar una lengua de tantos millones de gente que me pueden entender y leer por muy distante que esté».