Según la historia que se ha difundido por años entre las aulas de clases, fue un 5 de noviembre de 1811 que el prócer José Matías Delgado subió hasta el campanario de la Iglesia “La Merced”, ubicada a un costado de la reconocida Plaza Libertad, y puso a repicar las campanas. Esa fue la señal para que el pueblo se uniera a la justa y así iniciar con la lucha para alcanzar la tan anhelada libertad.
Existen historiadores que niegan dicho suceso, sin embargo, para 1911, en el marco del centenario del levantamiento contra las autoridades españolas, las entonces autoridades inauguraron la columna de la Independencia, en el entonces Parque Dueñas, conocido hoy como la Plaza Libertad.
El motín cometido en 1811 en San Salvador fue reconocido como el “Primer Grito de Independencia”. De acuerdo a textos históricos, el alzamiento surgió debido al descontento social que se vivía en ese momento. La población clamaba su liberación de España.
De acuerdo con la historia fue el prócer José Matías Delgado quien encabezó el primer intento para que El Salvador tuviera su independencia. El movimiento independentista fue sofocado por las autoridades españolas de la época, en diciembre del mismo año. Tres años después alguno de los actuales próceres de la patria volvieron a intentar otra rebelión, en esta ocasión participaron Manuel José Arce y Manuel Rodríguez. Al igual que en 1811, en esta ocasión tampoco se tuvo resultados.
Una década después, el 15 de septiembre de 1821 llegó por fin la independencia a toda Centroamérica. José Matías Delgado fue uno de los firmantes del Acta de Independencia.