El Salvador
lunes 2 de diciembre de 2024
Arte y Cultura

Reunidos en España, los «Mafaldólogos» rinden homenaje a Quino

por Redacción


Joaquín S. Lavado Tejón, de 82 años, más conocido como Quino, fue galardonado en mayo con el Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades por los "lúcidos mensajes" de sus tiras cómicas.

Sentado en su silla de ruedas, un Quino entre cansado y emocionado observa como otros grandes dibujantes versionan a Mafalda, Manolito o Susanita, los personajes que le valieron el reconocimiento mundial y un Premio Príncipe de Asturias que recibirá este viernes en España.

«Esta es una reunión de mafaldólogos, mafaldófilos, mafaldoadictos, mafaldoexpertos y sobre todo mafaldoamigos», afirmó el periodista español Álex Grijelmo al inaugurar el martes por la noche un homenaje público al argentino en Oviedo, sede de la fundación que concede los premios, en el norte de España.

Joaquín S. Lavado Tejón, de 82 años, más conocido como Quino, fue galardonado en mayo con el Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades por los «lúcidos mensajes» de sus tiras cómicas.

El premio lo recogerá este viernes de manos del rey español Felipe VI, pero antes recibió el reconocimiento de sus colegas, reunidos para la ocasión.

«Quino es un referente para nosotros porque con su trabajo nos ha dado lecciones siempre», aseguraba a la AFP el dibujante José María Gallego, media naranja de la mítica firma de humor gráfico española Gallego & Rey, quien recuerda haber leído «con avidez» todos los libros del argentino, cuando era adolescente.

«Lo único que yo no entendía es por qué a Mafalda no le gustaba la sopa», afirma, reconociendo que entonces «no sabía que era una metáfora de la autoridad, de la lucha contra el poder impuesto».

Por aquel entonces el franquismo daba sus últimos coletazos y en España el terreno estaba abonado para el éxito de esa pequeña niña preguntona, contestataria e irreverente.

Sin embargo, sus mordaces críticas políticas y sociales siguen «totalmente vigentes» en un mundo en que la injusticia «se ha sofisticado», considera su compañero, el guionista Julio Rey.

Por ejemplo, «durante la primavera egipcia en 2011, en la Plaza Tahrir de El Cairo lo que hicieron en el fondo fue reunirse miles y miles de Mafaldas», inconformistas decididos a cambiar el sistema, opina.

Mafalda, ‘una dictadora’

«Soy una gran fan de Mafalda y creo que Quino, además de un gran dibujante, es un gran filósofo», decía emocionada María García, analista de laboratorio de 44 años, que asistía junto a su hija Alba, de 7 años, a esta particular «Reunión de Mafaldólogos».

Mafalda, «volver a hacerla, no», afirmaba tajante Quino ante la multitud que abarrotaba el Teatro Filarmónica de Oviedo. En algunos aspectos, los mundos de ahora y de hace 50 años «se parecen mucho por los desastres que sigue haciendo el ser humano», pero «la época es otra hoy», justificaba.

De renacer en tinta y papel, por ejemplo, hoy «Mafalda apoyaría todo lo que ha hecho la presidenta (Cristina Kirchner) por los derechos humanos, pero luego, hay otras medidas que uno dice: ‘esta tía está loca'», bromeó Quino, que dejó de dibujar tiras de Mafalda en 1973.

Traducidos a 26 idiomas, sus libros se siguieron publicando y vendiendo por millones de ejemplares en todo el mundo. Y aunque Quino se consagró a otras historias y otros personajes, siguieron lloviéndole peticiones de nuevas aventuras de aquella niña un tanto pedante y sus estereotípicos amiguitos.

«Él ha llegado a odiar al personaje, porque es un corsé», afirma Rey. Con los años «Quino ha cambiado y Mafalda ya no le sirve como elemento de expresión, se ha convertido en un bloque de hormigón en los pies», asegura.

«La paradoja de Mafalda es que para Quino se ha convertido en una dictadora», añade Gallego.

Sin embargo, en su legado quedará siempre esa «ternura en el trato de los personajes», afirma Peridis, otro de los grandes nombres del humor gráfico en España.

«A mí, eso me sirvió luego para convertir a los políticos españoles en personajes de Mafalda», explicaba entre risas mientras mezclando los rasgos de Susanita y Manolito hacía un retrato del Manuel Fraga, difunto fundador del conservador Partido Popular, que gobierna en España.

Incapaz de desplazarse hasta Oviedo, Forges, una de las grandes firmas del humor español, felicitó a su amigo Quino en un mensaje de video: «Además de Príncipe de Asturias eres rey de nosotros», le aseguró.