Una treintena de esculturas del famoso artista colombiano Fernando Botero están en proceso de restauración en varios sitios al aire libre en Medellín, ciudad natal del «maestro» en el noroeste de Colombia, informó el Museo de Antioquia.
Expuestas al aire libre en las calles y parques de Medellín, capital de Antioquia, las 27 obras, que representan personas o animales de formas generosas, estilo típico de su creador, han sufrido los efectos de la erosión natural, la acidez de la lluvia y el vandalismo.
«Las esculturas de Botero se encontraban muy deterioradas en la pátina que cubre al bronce, que les da un aspecto lustroso y brillante», dijo a la AFP María Adelaida Bohórquez, restauradora del Museo de Antioquia, la institución que tiene la mayor parte de las obras Botero.
«Es bastante notorio, se alcanza a ver el metal y una vez que se ve el metal éste se va deteriorando», señaló.
El proceso de recuperación consiste en un lavado con jabones neutros para luego eliminar la pátina, una capa que protege el bronce de color dorado del cual están hechas las esculturas, con una lija para poder acondicionar el metal.
«Después se aplica una nueva pátina y finalmente se pone una cera, que funcionará como protección de la escultura», precisó Bohórquez.
La propuesta para recuperar el aspecto y color original de las esculturas fue presentada a Botero, quien leyó el informe y avaló el proyecto.
«Las esculturas van a tener el tono que tenían originalmente», dijo en referencia a los matices del color del bronce.
La funcionaria lamentó especialmente los actos de vandalismo cometidos en las esculturas, que incluyen incrustaciones de chicles, grafitis, golpes y fisuras.
«Hay rallados muy profundos que no pueden ser eliminados», destacó la restauradora, que aclaró que tras el proceso de mantenimiento muchas de estas marcas no van a ser visibles, salvo para el ojo de los expertos.
La experta explicó que el trabajo debe hacerse con cuidado para no dañar la integridad de la pieza, por lo que no pueden usarse máquinas de soldar para borrar las marcas.
El museo restaurará 23 esculturas en la Plaza Botero, donde se ubica la sede de esta institución, otras tres en el Parque San Antonio y una en el Parque Berrío, un trabajo que espera haber finalizado para el 31 de diciembre de este año.
Botero, de 81 años, es uno de los artistas vivos más cotizados en las subastas de arte y sus obras no sólo se encuentran en los mejores museos del mundo sino también en espacios públicos de muchas ciudades.
Medellín, ciudad natal de Botero, inauguró en 2002 una plaza en honor al creador, en la que se exhiben de manera permanente 23 de sus esculturas.
Botero, que reside entre Mónaco, Nueva York e Italia, le ha regalado a Medellín 200 pinturas y decenas de esculturas.
También hizo una importante donación de sus propias obras y de otros artistas modernos y contemporáneos para el Museo Botero de Bogotá.