sábado 19 de octubre del 2024

Piden ley de cine en Cuba durante el festival de La Habana

por EFE


Desde mayo de 2013, un centenar de realizadores, productores, técnicos, críticos y especialistas de tres generaciones pidieron a las autoridades la promulgación de la ley.

Especialistas y productores cubanos apremiaron este sábado a las autoridades para que promulguen una ley que regule toda la actividad cinematográfica, un proceso que ya dura más de un año sin resultados.

«La cosa se ha demorado, hay un clamor, una necesidad porque todo eso se acabe de organizar», dijo Gustavo Arcos, programador de la Cinemateca de Cuba, crítico  y profesor de la especialidad.

Los pronunciamientos fueron manifestados en un panel del 36° Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, el cual abordó las legislaciones cinematográficas en otros países.

Desde mayo de 2013, un centenar de realizadores, productores, técnicos, críticos y especialistas de tres generaciones pidieron a las autoridades la promulgación de la ley.

Una comisión integrada por funcionarios del Gobierno, ejecutivos del Instituto de Cine (ICAIC)  y una representación de los cineastas, trabaja en el proyecto, pero hasta ahora no hay resultados concretos.

«Lo que están clamando los cineastas, y más que clamando pidiendo, es organizar, ordenar pensar el audiovisual de hoy de acuerdo al siglo XXI, no a los años 60», dijo Arcos.

La única legislación sobre cine que existe en Cuba fue la de la creación del ICAIC, instituto estatal que durante décadas se ocupó de todo lo concerniente a la actividad.

Pero la falta de recursos del ICAIC, y las decisiones a veces políticas para dar luz verde a un proyecto, propició la creación de varias productoras independientes que, sin personalidad jurídica, trabajan hace unos cinco años con la tolerancia oficial.

Arcos explicó que los cineastas tienen tres peticiones: una ley que regule la actividad; la creación de la figura jurídica del creador audiovisual y la formación de un fondo de fomento de la industria cinematográfica.

También se trata de rediseñar las funciones el ICAIC.

La mayoría de cineastas opinan que el Instituto debe dedicarse a la conservación del patrimonio, la entrega del premio nacional, las publicaciones y festivales, «pero la producción debe correr a cuenta de los autónomos», agregó.

Cineastas cubanos radicados en el extranjero 

Arcos y otros especialistas solicitaron que esa ley incluya a los cineastas cubanos que viven en otros países.

«En una nueva ley de cine, ¿cómo quedarían estas personas que viven en Estados Unidos, Canadá, Francia, España (…) haciendo películas con temas cubanos, con  artistas cubanos, pero a lo mejor con parte de dinero norteamericano?», dijo.

Zaira Zarza, una joven académica especialista en cine citó en ese sentido a «la nueva generación (de realizadores) post-2000, que tienen una relación con Cuba constante, productiva, ya no marcada por esas diferencias ideológicas tan radicales que había en otro tiempo».

El director de la Cinemateca de Cuba, Luciano Castillo, dijo que la nueva ley cubana debía inspirarse en la colombiana, que estimó «modélica».

«Hay que crear leyes para el cine contemporáneo, para el audiovisual contemporáneo y para que se conserven los archivos», dijo la ensayista y académica colombiana Juana Suárez, quien se encuentra en Cuba participando en el Festival.

El joven realizador cubano Giancarlo Medrano reconoció que «los directores la tenemos muy dura, porque nadie nos reclama como especialistas» y porque tienen que acudir con sus proyectos a embajadas e instituciones extrajeras a solicitar parte del financiamiento.

«Lo que estamos haciendo es cortometrajes, porque es a lo que llegamos», acotó.

El Festival desarrolla su tercera jornada con masiva asistencia a las salas, a pesar de una fina lluvia que cae sobre La Habana.

Fuentes de los organizadores, informaron a AFP la llegada, la noche del viernes, del actor puertorriqueño Benicio del Toro, quien será galardonado con un Coral de Honor y presentará fuera de concurso la película «Escobar: Paraíso Perdido», en la que encarna al fallecido narcotraficante colombiano Pablo Escobar.