El Salvador
domingo 24 de noviembre de 2024

Novelista salvadoreño gana certamen juegos florales en Guatemala

por Redacción


Este año se habilitaron las categorías de poesía, novela y teatro y participaron más de un centenar de dramaturgos, ensayistas, novelistas, poetas y literatos de toda Hispanoamérica.

El certamen literario de Guatemala «Juegos Florales Hispanoamericanos de Quetzaltenango» dio a conocer este martes a sus tres ganadores, un guatemalteco, un salvadoreño y un panameño.

El dramaturgo guatemalteco, René Eduardo Galdamez, con el seudónimo Manuel Alberto, fue el triunfador en la rama de teatro con su obra ‘Bolero’; mientras que el novelista salvadoreño Carlos Ancheta Vásquez hizo lo propio con’Los Príncipes’, y el poeta panameño Javier Alvarado con su trabajo ‘Viaje a una roca de gritos’ se alzó con el primer puesto en la vertiente poética.

Los ganadores reciben 30.000 quetzales (unos 4.000 dólares), una flor natural o monja blanca, un botón conmemorativo, hecho de oro, y un pergamino pintado y dibujado a mano.

El presidente de la comisión organizadora de esta cita, Julio Rodolfo Custodio, explicó a Acan-Efe que a pesar de la falta de apoyo y reconocimiento de las autoridades gubernamentales se mantiene la misma mística de una cita que se ha convertido en «icono y referente» de la literatura a nivel mundial.

«Los juegos florales van hacia el infinito porque la poesía y la literatura no tienen final. En el cosmos magnífico del pensamiento humano no hay pared que nos diga hasta aquí y las futuras generaciones tendrán que seguir con este legado», enfatizó Custodio, quien ha participado en la organización desde hace más de 36 años.

El certamen literario, que en 2016 cumplió más de un siglo de cultura, fue fundado en el año 1916 por iniciativa del poeta Osmundo Arreola y Manuel Sáenz, entonces alcalde de la ciudad de Quetzaltenango, situada a unos 200 kilómetros al occidente de Ciudad de Guatemala.

Custodio recordó que sus fundadores se inspiraron, para su creación, en las llamadas fiestas Floralias, que se realizaban en la Roma de antes de Cristo y que después se trasladaron a la provincia de Toulouse, en Francia, allá por los años 30.

Según contó, hubo una primera época de este concurso que fue un poco atropellada, luego otra en la que no se llevó a cabo y así sucesivamente hasta que los juegos se suspendieron totalmente por orden del presidente Jorge Ubico, que gobernó el país centroamericano de 1931 a 1944.

Pero «al regresar la democracia a Guatemala», con el presidente Juan José Arévalo Bermejo (1944-1951), retornan los Juegos Florales y desde entonces a la fecha no se han dejado de celebrar ni un solo año, proclamó con un brillo en los ojos que denota emoción.

Uno de los principales «mecenas e impulsadores» del certamen, continúa relatando, fue el presidente Manuel Estrada Cabrera, quien dio su apoyo a la cita cultural durante su Gobierno, que duró del año 1898 hasta 1920.

En un principio, los Juegos Florales Hispanoamericanos se celebraban durante las llamadas Fiestas Minerva o Minervalias, un evento que tenía lugar por el mes de octubre y que consistía en concentraciones masivas de estudiantes frente a templos dedicados a la deidad griega Minerva.

En sus inicios los juegos florales fueron de carácter local, pero poco a poco se fueron expandiendo y cinco años más tarde de su creación se convirtieron en centroamericanos, gracias a la participación de escritores como el legendario poeta salvadoreño Quino Caso, ganador del evento.

Con el pasar del tiempo, literatos de Centroamérica, México y el Caribe se fueron sumando a la cita, hasta que en el año 1991, cuando cumplieron 75 años de fundación, participaron escritores de toda Hispanoamérica, y de ahí el nombre «Juegos Florales Hispanoamericanos», relató.

Desde que se creó esta cita, cada año se convoca a los participantes a enviar sus obras en sobres cerrados, donde incluyen una plica que contiene todos los datos del autor, y después los trabajos son calificados por una terna de jurados que deliberan hasta dar su veredicto final.

A partir de octubre de 2015, la ciudad de Quetzaltenango conmemora la fundación de los juegos con diversas actividades culturales que han tenido lugar cada mes.

Se prevé que el 12 de septiembre, como todos los años, se realice la tradicional velada de premiación para los ganadores del certamen, fecha en la que también, como desde sus inicios, se investirá a la reina de los juegos, quien premiará a los vencedores.

Este año se habilitaron las categorías de poesía, novela y teatro y participaron más de un centenar de dramaturgos, ensayistas, novelistas, poetas y literatos de toda Hispanoamérica.