El Salvador
miércoles 27 de noviembre de 2024
Arte y Cultura

Nobel Vargas Llosa cuestiona que no exista sanción moral para piratería de libros

por Redacción

El premio Nobel de Literatura 2010, el peruano Mario Vargas Llosa, dijo que la piratería de libros, que es casi una industria en su país, es un delito sin sanción moral para los responsables.

«Es un robo, ni más ni menos que una operación semejante a la de saquear una casa, desvalijar a un viajero o estafar a un cliente. Curiosamente, a diferencia de lo que ocurre con otros delitos, no suele haber una sanción moral contra las ediciones delictuosas de libros», señaló el escritor, quien respondió a la AFP preguntas enviadas por correo electrónico.

Según Vargas Llosa «la razón principal por la que la piratería existe se debe fundamentalmente a los gobiernos, los que podrían eliminarla en pocos días, si tomaran la decisión de hacerlo», remató el escritor.

El autor de «Los cuentos de la peste», su más reciente pieza teatral, calificó a la piratería como un «atentado contra la ley y la cultura», y resaltó que «las autoridades no hacen nada para impedirla».

Vargas Llosa destacó que «la editorial Alfaguara ha calculado que por cada libro legítimo mío que se vende en el Perú, se venden 10 libros piratas».

Sin embargo, según la Cámara Peruana del Libro, de aquellos títulos preferidos por los piratas, se venden anualmente 30 millones de copias originales, contra 25 millones de copias falsificadas.

En Perú, la piratería es un delito que se practica a plena luz del día. Basta caminar por el centro de Lima o por las cercanías de los centros educativos para encontrarse con ediciones fotocopiadas que se venden a menos de la mitad de precio que las ediciones legítimas.

En opinión del Nobel, esta industria ilegal paralela impacta a toda la cadena de edición del libro. «Afecta no sólo a los editores honrados, que pagan impuestos y derechos de autor, y se preocupan de que las ediciones sean cuidadas y respetuosas con el texto original», apuntó.

Los libros piratas «perjudican también a la industria editorial que trabaja dentro de la legalidad, y finalmente a los propios autores a los que privan de la retribución que merece su trabajo», acotó Vargas Llosa.

El lector que compra uno de estos libros fotocopiados en el Perú puede llevarse más de una sorpresa. «Generalmente las ediciones piratas suprimen capítulos enteros o muchas páginas de los libros y ponen en manos de los lectores unas impresiones execrables que dan una idea parcial o distorsionada del texto original», ilustró el autor de «El héroe discreto».