El filósofo e investigador mexicano de origen español, Luis Villoro, falleció este miércoles a los 91 años, informó el oficial Instituto Nacional de Bellas Artes al destacar su defensa por las causas indígenas.
Villoro había nacido en Barcelona (España) el 3 de noviembre de 1922.
El Premio Nacional de Ciencias Sociales, Historia y Filosofía en 1986 murió a las 14h00 locales (20h00 GMT) en la Ciudad de México debido a un paro respiratorio, explicó su esposa Fernanda Navarro al diario Reforma.
Villoro, miembro del prestigioso Colegio Nacional desde 1978 y miembro honorario de la Academia Mexicana de la Lengua desde 2007, escribió una quincena de obras entre las cuales «Los grandes momentos del indigenismo en México» (1950), «Creer, saber, conocer» (1982) o «Los retos de la sociedad por venir» (2007).
El catedrático desempeñó, además, distintos cargos en la Universidad Autónoma Nacional de México (UNAM, pública) y fue también embajador y delegado permanente de México ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en París de 1983 a 1987.
Además de ser un defensor del zapatismo, el movimiento guerrillero indígena que arrancó en 1994 en Chiapas (sureste), recientemente fue uno de los 23 intelectuales y artistas mexicanos que interpusieron un recurso para impugnar la reforma energética, que abrió por primera vez en 75 años el sector a la inversión privada, una acción que fue desechada por la justicia.
Su hijo, el periodista y escritor Juan Villoro, ingresó el pasado 25 de febrero al Colegio Nacional en un acto en el que estuvo acompañado por su padre.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, lamentó el fallecimiento del filósofo a través de su cuenta en Twitter y destacó que fue «un académico congruente con su postura crítica y creativa para México».