Guatemala recordó este domingo a su premio nobel de Literatura, Miguel Ángel Asturias, en el aniversario 50 de su fallecimiento, mientras la familia del escritor confirmó que traerán sus restos al país centroamericano procedentes de Francia, donde fue sepultado en 1974.
«Los dos últimos Gobiernos me han propuesto traer sus restos. Me he negado rotundamente, porque esos Gobiernos son parte del ‘Pacto de Corruptos’, por lo cual mi padre no hubiera estado de acuerdo», dijo el hijo del escritor, Miguel Ángel Asturias Amado.
Las palabras del hijo del escritor tuvieron lugar en el Palacio Nacional de la Cultura, sede del Gobierno que preside Bernardo Arévalo de León, investido en enero pasado tras ganar las elecciones en 2023 con un discurso anticorrupción.
Asturias Amado hizo así referencia a los Gobiernos de Jimmy Morales (2016-2020) y Alejandro Giammattei (2020-2024) y al ‘Pacto de Corruptos’, como se denomina popularmente desde 2017 a un grupo de políticos, empresarios, abogados y exfucionarios que tiene cooptado el sistema político.
El mismo Asturias Amado y Arévalo de León confirmaron que los restos del escritor volverán al país, “a descansar entre hombres y mujeres de maíz”, en palabras del gobernante.
Los restos de Asturias Rosales se encuentran en París, Francia, donde fue enterrado en 1974 tras morir en España.
El guatemalteco ganó el premio nobel de Literatura en 1967, solo siete años después de salir al exilio por sus pensamientos políticos.
Su obra principal es El Señor Presidente y se le considera uno de los grandes escritores de la región que influyó en la cultura occidental y en la literatura latinoamericana.
En la actividad de este domingo estuvo presente el mandatario guatemalteco, Bernardo Arévalo de León, quien dijo que «hablar de Asturias es hablar de nuestra historia» y recordó su «lucha estudiantil», su participación «política activa», su «cruel exilio», pero también su «obra literaria» catalogada como «genial» por el gobernante.
Asturias Amado catalogó la determinación de traer los restos de su padre a Guatemala como una decisión «afectiva» y «política», pero indicó que también sería una decisión avalada por su hermano, Rodrigo Asturias, fallecido en 2015, y también por el mismo escritor.