Los investigadores que buscan los restos del escritor español Miguel de Cervantes, padre del Quijote, encontraron un ataúd con la inscripción «M.C.», aunque, pese a la esperanza, este lunes advertían que aún no se puede asegurar que sea el féretro del literato.
El equipo de científicos que busca los restos del principal autor español de todos los tiempos en la cripta de la iglesia del Convento de San Ildefonso de las Madres Trinitarias, en el centro de Madrid, encontró este fin de semana unos fragmentos de tabla con una inscripción que disparó las ilusiones.
En uno de los nichos, «han aparecido unos restos que son de féretros, maderas, piedras, algunos fragmentos de hueso, y efectivamente uno de los fragmentos de tabla de uno de los féretros tiene con unas tachuelas las letras M.C.», relató el médico y antropólogo forense Francisco Etxeberria en una rueda de prensa.
No obstante, rebajó la euforia, recordando que todavía hay mucho trabajo por hacer.
«Puede ser muy interesante las dos letras», pero «en el plano antropológico no tenemos ningún avance», insistió Etxeberria, director del equipo que examina los restos de esqueletos que se van encontrando.
«Encontrar las tachuelas fue muy impresionante», afirma Almudena García Rubio, jefa del proyecto arqueológico de la búsqueda, pero «lo que vimos en el nicho es que los restos están bastante descompuestos» y son restos de varias personas.
Los investigadores se encontraron con la dificultad añadida de que en los nichos hay más enterramientos de los que esperaban.
«Lo que pensábamos antes de empezar es que aquí había pocos enterramientos, pero lo que estamos viendo después de tres días es que hay muchos, esto ha estado en uso mucho tiempo», señaló García a la prensa.
Los científicos buscan «un esqueleto de varón, de unos 70 años, que tenga seis o menos dientes en la boca y por supuesto con las lesiones en el antebrazo y la mano izquierda, que se describen, no como una amputación, sino como un brazo no funcional como consecuencia de esas heridas» sufridas por Cervantes en la batalla de Lepanto, afirmaba el viernes Etxeberria.
Etxeberria aseguró este lunes que ya descartaron unos restos que no se correspondían con la edad de Cervantes, y señaló que también se encontraron restos de niños y de mujeres.
No obstante, el historiador Fernando de Prado se muestra convencido de que los restos de Cervantes están en la iglesia de las Trinitarias, donde fue enterrado el 23 de abril de 1616.
«Don Miguel se enterró aquí, no ha salido y los enterramientos que hay aquí son habas contadas; el 95% de todos los enterramientos están en la cripta, comprobando los que están ahí se pueden eliminar todos esos y si no están ahí, tienen que ser los otros», dijo de Prado en referencia a otros posibles lugares de enterramiento en la iglesia.
«Cervantes está ahí y aparecerá, cuando, no lo sé, hay que dejar trabajar a los antropólogos», insistió el historiador.
Nacido en 1547 en Alcalá de Henares, cerca de Madrid, el escritor vivió sus últimos años en el barrio madrileño conocido ahora como de Las Letras, donde también habitaron escritores como Lope de Vega y los dos grandes rivales literarios del Siglo de Oro, Francisco de Quevedo y Luis de Góngora.
Fallecido el 22 de abril de 1616, Cervantes fue enterrado en la iglesia del Convento de San Ildefonso de las Madres Trinitarias el día 23, fecha que ha quedado como la oficial de su muerte, dado que en esa época se consignaba el entierro como fecha del óbito.