La veterana escritora y periodista mexicana Elena Poniatowska, conocida por su compromiso político, fue galardonada este martes con el Premio Cervantes, el más importante de las letras hispanas, que recae por cuarta vez en una mujer.
Poniatowska, de 81 años, suma este premio a galardones como el Rómulo Gallegos, uno de los más prestigiosos de la literatura latinoamericana, y la Legión de Honor de Francia, su país natal.
El jurado la recompensó «por una brillante trayectoria literaria en diversos géneros, de manera particular en la narrativa, y por su dedicación ejemplar al periodismo desde la crónica y el ensayo», afirmó el ministro de Cultura español, José Ignacio Wert.
«Su obra destaca por el firme compromiso con la historia contemporánea», agregó al anunciar el galardón, dotado con 125.000 euros.
«Este premio es muy importante para mí, pero también para mi país y para las mujeres», dijo por teléfono Poniatowska.
Desde su creación en 1975 solo las españolas María Zambrano (1988) y Ana María Matute (2010) y la cubana Dulce María Loynaz (1992) habían ganado el Cervantes.
«México vive un momento complicado. Estamos muy divididos por las luchas políticas internas» y por la violencia del narcotráfico, agregó la autora, que en 2006 fue atacada por la derecha mexicana por su apoyo al candidato presidencial izquierdista Andrés Manuel López Obrador.
Conocida por su postura crítica ante los abusos de poder, la escritora afirmaba a la AFP en una entrevista en 2005: «Yo no he sido rebelde en lo personal, sino en lo que escribo. Pero sí tengo capacidad de protesta ante las injusticias sociales».
«Yo creo que hay proyectos más grandes que uno, por ejemplo cuando hay un terremoto: es muy difícil quedarse en casa», explicaba.
El Cervantes para Poniatowska sorprendió en medios literarios, pues su nombre no figuraba entre los favoritos junto al nicaragüense Sergio Ramírez o al también mexicano Fernando del Paso. El premio «es muy merecido», afirmó este último: «Poniatowska es una figura muy respetada en nuestro país».
Nacida en París el 19 de mayo de 1932 de padre aristócrata de origen polaco y madre mexicana exiliada, Poniatowska tenía 10 años cuando su familia emigró a Ciudad de México a raíz de la Segunda Guerra Mundial.
Sus padres la enviaron después a estudiar a Estados Unidos y a su regreso comenzó en 1954 una carrera en el periodismo que la llevó a trabajar en diarios como «Excélsior», «Novedades» y «La Jornada».
Descubrió paralelamente una vena literaria que tras su primer libro, «Lilus Kikus» (1954), la convirtió en una de las escritoras mexicanas contemporáneas más comprometidas y «una de las voces más poderosas de la literatura en español en estos días», según el jurado del Cervantes.
En 1971 obtuvo reconocimiento internacional con el libro «La noche de Tlatelolco», una recopilación de crónicas y testimonios sobre la matanza de estudiantes del 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas de la capital mexicana.
Entre sus obras de ficción destacan «Todo empezó el domingo» (1963), «Hasta no verte Jesús mío» (1969), «Querido Diego, te abraza Quiela» (1978), «La flor de lis» (1988), «Tinísima» (1992), «La piel del cielo» (2001) y «El tren pasa primero» (2006).
Premiando a Poniatowska, el jurado del Cervantes cumplió con una tradición por la cual el galardón es entregado alternativamente a escritores españoles y latinoamericanos.
Considerado el Nobel de la literatura en español, en 2012 recompensó al poeta español José Manuel Caballero Bonald y el año anterior al «antipoeta» chileno Nicanor Parra. Entre sus ganadores figuran el peruano Mario Vargas Llosa (1994), el argentino Ernesto Sábato (1984), el mexicano Octavio Paz (1981), el uruguayo Juan Carlos Onetti (1980) y el español Camilo José Cela (1995).
La escritora mexicana recibirá el galardón el 23 de abril –fecha de la muerte de Miguel de Cervantes (1547-1616)– en una ceremonia en la localidad madrileña de Alcalá de Henares, ciudad natal del autor de «El Quijote».