Lisando no ha visto la luz del día ni el rostro de su madre, Cristina, desde que nació hace 12 años. Sin embargo, eso no ha sido obstáculo para disfrutar una de sus grandes pasiones: interpretar la música a través de la guitarra, el violín y la gaita.
Lisando Bonilla es un niño moreno, de delgada complexión, un jovencito que poco a poco fue tomando las cuerdas de la guitarra de su abuelo hasta ir perfeccionando cada uno de los acordes. Ahora interpreta populares y difíciles canciones, así como alabanzas. Su repertorio lo componen ocho canciones, que en cuatro años ha logrado perfeccionar para deleitar a su público.
“Me he ido ensayando cuerda por cuerda hasta que me las fui aprendiendo. Tengo una guitarra eléctrica y quisiera hacer un concierto, necesito una consola para conectarla, quiero ayudar a mi familia”, explica el talentoso niño.
De acuerdo con Gustavo Lechuga, músico experimentado, integrante del grupo Redd y coordinador de la Escuela de Artes de FUSALMO (organización no gubernamental dedicada a la prevención de la violencia en Soyapango), la destreza de Lisandro ha logrado coordinar mente, manos y cuerpo para poder interpretar melodías, algo que requiere talento nato, y que es muy difícil para sus limitantes.
Así como Lisandro hay otros casos como Stevie Wonder o José Feliciano que son artistas de gran renombre internacional y que tampoco son videntes. La verdad es que sí se puede: un guitarrista que además canta, a veces toca la guitarra sin verla y se orienta solo por su sentido del tacto y su oído. Sin embargo, para aprender a tocar el instrumento se necesita por lo menos, al principio, cierta teoría para saber dónde se utilizan símbolos y escritura para comprenderla mejor, indica.
Lo que sí es claro, agrega, es que este chico ha logrado desarrollar su sentido auditivo de una manera que le permite orientarse para tocar el instrumento, reconocer las melodías. Además, logra coordinarse mente, manos y oídos para interpretarlas y eso no es fácil, requiere mucha perseverancia y talento nato”, expresó Lechuga.
En casa de Lisandro, hijo de madre soltera, viven 10 personas; no obstante, a pesar de ser de los más vulnerables, busca ayudarlos para contribuir al sostén de la humilde familia.
El niño tiene un privilegio en sus manos. De la misma manera que encontró la perfección en cada nota musical con la guitarra, así también encontró la perfección en el difícil violín, bajo y la armónica.
“Una historia que puede inspirar a otras a lograr lo que parece difícil. Realmente a veces hay personas que teniendo todos sus sentidos no logran aprender a tocar un instrumento o hacer otras cosas que desean”, puntualizó al respecto Gustavo Lechuga.
Su ceguera
Según familiares del pequeño, hay varios diagnósticos que le provocaron la ceguera: el niño nació prematuro y estuvo mucho tiempo en una incubadora, la luz de la misma pudo afectarle a su visión hasta opacarla. El segundo diagnóstico surge por su problema del nacimiento prematuro que provocó que él no desarrollara el cristalino de su ojo.
El joven vive en la colonia Guadalupe, del municipio de San Julián en el departamento de Sonsonate. Su sueño es hacer un concierto, grabar su música y convertirse una estrella internacional. El joven talento pertenece a una familia de escasos recursos económicos y busca apoyo para poder hacer su sueño realidad, así como para poder ayudar a quienes ahora lo cuidan.
Diario1.com comparte un video del talento de Lisandro:
https://www.youtube.com/watch?v=EPZOgRZ60v0