Dos estatuas en bronce, cuyo autor hasta ahora no ha sido identificado, podrían ser obra de Miguel Ángel, anunciaron este lunes investigadores de un equipo internacional dirigido por la universidad de Cambridge y el Fitzwilliam Museum, donde serán expuestas a partir del martes.
Las esculturas, de un metro de altura, representan a un hombre joven y a otro mayor desnudos montados sobre panteras. Si la atribución a Miguel Ángel se confirma, se trataría de los únicos bronces conservados del célebre artista del Renacimiento, autor, entre otros, de los frescos de la bóveda de la vaticana Capilla Sixtina, que aún subsisten
Estas obras habían sido atribuidas a Miguel Ángel cuando fueron inventariadas por primera vez en el siglo XIX, pero durantes los 120 años siguientes esta paternidad fue discutida a causa de la ausencia de firma y otras pruebas.
Pero en el otoño (boreal) de 2014, Paul Joannides, profesor emérito de Historia del arte en la universidad de Cambridge, descubrió un dibujo en el que estaba representado un joven musculoso a lomo de una pantera, copia realizada por un alumno sobre bocetos perdidos de Miguel Ángel, sugiriendo que este último había concebido un proyecto inhabitual de escultura.
Estos «bronces son obras de arte excepcionalmente potentes y cautivantes que merecen un estudio profundo, esperamos que el público venga, los examine y tome parte en el debate», declaró Victoria Avery, conservadora del departamento de Artes aplicadas del Fitzwilliam Museum.
Estudios de estos dos bronces constatan que el estilo de la anatomía de los sujetos se aproxima mucho al de las obras realizadas por Miguel Ángel entre 1500 y 1510. Además, ambos bronces habrían sido realizados durante este periodo, según análisis científicos.
Las estatuas serán expuestas en el Fitzwilliam Museum de Cambridge a partir del martes hasta el mes de agosto. Las investigaciones continúan, y las conclusiones finales de los expertos serán anunciadas en julio.
Se sabía que Miguel Ángel había concebido varias estatuas fundidas en bronce, pero todas estaban consideradas como perdidas.
Había realizado una versión a escala reducida de su célebre estatua en mármol David, pero la misma desapareció durante la Revolución Francesa.
Una estatua en bronce del papa Julio II fue fundida para fabricar piezas de artillería, menos de tres años después de haber sido terminada.