Cornelius Gurlitt, el octogenario alemán que tenía en su posesión el «tesoro nazi» revelado en noviembre pasado, denunció ante la justicia administrativa la incautación de esta colección que incluye cuadros de Picasso, Monet o Renoir, anunció su portavoz el miércoles.
Los abogados de Gurlitt «presentaron un recurso ante el tribunal administrativo de Augsburgo (sur de Alemania) contra la decisión del 23 de septiembre de 2011 de allanamiento e incautación» de estas obras, indicó en un comunicado el portavoz del octogenario, Stephan Holzinger.
En la vivienda de Gurlitt en Múnich (sur de Alemania) se hallaron más de 1.400 obras de arte, incluyendo cuadros de grandes maestros, entre las cuales había pinturas que probablemente fueran expoliadas a judíos durante la era nazi.
Las obras fueron descubiertas en febrero de 2012 durante una investigación en el apartamento de Gurlitt, después de que las autoridades aduaneras lo encontraran en un tren a Suiza con 9.000 euros en efectivo.
El objetivo de este recurso es que se levante la incautación y Gurlitt pueda recuperar la colección, puntualizó este miércoles su portavoz.
El tribunal administrativo de Augsburgo confirmó que se había presentado este recurso, mientras que la fiscalía afirmó que hará declaraciones al respecto, sin precisar cuándo.
«El señor Gurlitt y su defensa tienen total conciencia de la dimensión moral de este caso», afirmó uno de sus abogados. No obstante, «hay que distinguir claramente el derecho y la moral en un procedimiento judicial», agregó.
El portavoz de Gurlitt recalcó que el octogenario no participó en ningún acto cuestionable para comprar obras de arte.
Su padre, Hildebrand Gurlitt, fue un marchante de arte que formó una buena colección durante los años 30 y 40. Aunque en un principio fue amenazado por los nazis por ser nieto de una judía, después sirvió al Tercer Reich, que le encargó vender obras confiscadas, expoliadas para conseguir divisas.
Los abogados de Cornelius Gurlitt consideran que las sospechas de fraude fiscal «no justifican» la incautación de la colección.
Sus abogados defensores han afirmado en varias oportunidades que Gurlitt está «dispuesto a dialogar» con los posibles herederos de los eventuales dueños expoliados de estas obras. Por lo tanto, desea un arreglo amistoso sobre las obras «cuya origen pueda llegar a ser problemático».
Las autoridades alemanas fueron criticadas por su supuesta lentitud en este caso. Aunque las obras encontradas en el apartamento de Gurlitt fueron descubiertas a principios de 2012, este espectacular hallazgo recién fue difundido públicamente a fines del año pasado en un artículo de una revista.