El escritor colombiano Gabriel García Márquez festejó este jueves su aniversario 87 en su casa de Ciudad de México, donde tuvo un encuentro con reporteros en el que recibió flores, pasteles y le cantaron por un feliz cumpleaños.
Hacia el mediodía, el autor de «Cien Años de Soledad» cruzó la rústica puerta de madera de su vivienda impecablemente vestido de traje gris y con una rosa amarilla en la solapa.
García Márquez saludó con cariño a cada uno de los periodistas que se encontraban desde temprano esperándolo frente a su casa, cuya fachada está custodiada por dos frondosas jacarandas de flores fiusha.
Los reporteros le entonaron «Las Mañanitas», la canción típica mexicana de cumpleaños, mientras «Gabo» también tarareaba emocionado.
El premio Nobel de Literatura aplaudió, se tomó fotos con algunos curiosos que llegaron y regresó al interior de su casa, ubicada en el exclusivo barrio El Pedregal de San Ángel -al sur de la capital mexicana- donde vive desde hace más de 30 años.
A la vivienda empezaron a llegar los regalos desde muy temprano. Mensajeros con arreglos florales, varios de orquídeas, tocaban el timbre de la puerta para entregar los presentes.
Arcelia Ruiz, una amiga de la familia, se acercó para dejarle «con mucho cariño» un pastel de cumpleaños, mientras unos cuantos admiradores también se acercaron a felicitar a García Márquez y dejaron a su secretaria ejemplares de «Cien años de soledad», «El amor en los tiempos del cólera» y «El olor de la guayaba» para que los autografiara.
En el día de su cumpleaños García Márquez también recibió muchas rosas amarillas y una amiga que lo acompañó durante su aparición lanzó al aire mariposas de papel del mismo color.
En los últimos años, el escritor ha limitado al máximo sus apariciones en público, y especialmente sus declaraciones, por motivos de salud. Su última novela, «Memoria de mis putas tristes», fue publicada en 2004.