Los nuevos dueños de la lujosa casa del diseñador italiano Gianni Versace en Miami Beach evalúan usar la propiedad como galería para promover artistas jóvenes durante la próxima feria Art Basel en Miami, según un comunicado difundido el viernes.
«Los planes a largo plazo para la propiedad siguen indefinidos. Sin embargo, Joe Nakash (uno de los propietarios) dijo que está considerando el uso de la mansión para una exhibición de artistas jóvenes durante la próxima edición de Art Basel 2013 en diciembre, en el corto plazo», indicaron las corredoras inmobiliarias a cargo de la transacción.
Art Basel se realiza cada año en el centro de convenciones de Miami Beach, y aunque es la atracción principal, se arman otras ferias, grandes y pequeñas, que convierten a Miami por una semana en la capital mundial del arte contemporáneo, con miles de artistas dándose a conocer ante legiones de millonarios que vienen del mundo entero a comprar.
Casa Casuarina, nombre de la famosa villa estilo mediterráneo ubicada en la primera línea de la playa en Miami Beach, fue vendida el pasado 17 de septiembre en una subasta por 41,5 millones de dólares al grupo de inversión VM South Beach LLC, dirigido por Joe Nakash, el dueño de los jeans Jordache, dijeron las corredoras Jill Hertzberg y Jill Eber al anunciar el cierre del negocio el viernes.
El grupo VM South Beach LLC, entre cuyos principales directores está Nakash, propietario de Jordache Enterprises, se quedó con la vivienda en una puja que partió en los 25 millones de dólares y en la que solo participaron tres interesados.
Nakash anunció tras adquirir la mansión que el grupo tenía planes de convertirla en un hotel boutique y pediría a la familia Versace la autorización de usar el nombre del modisto para tal fin.
Sin embargo, semanas después la prensa local informó, citando fuentes cercanas a los compradores, que estudiaban la posibilidad de convertir esta casa de 10 habitaciones, construida en 1930, con piscina de mosaicos y aplicaciones en oro, en una tienda de las computadoras Apple o de la línea de lencería femenina Victoria’s Secret.
En 1992, Gianni Versace, en plena cresta de la ola de la moda mundial, compró la propiedad en 2,9 millones de dólares. También adquirió un hotel vacío que estaba justo al lado, llamado Revere Hotel, e invirtió 33 millones de dólares para expandirla y darle un toque kitsch a cada espacio, algo que conserva hasta el día de hoy.
La familia Versace se deshizo de la propiedad tras la trágica muerte del diseñador, acribillado en la puerta de la mansión por el asesino en serie Andrew Cunanan el 15 de julio de 1997.
En 2000 fue comprada por Peter Loftin por 19 millones de dólares, hasta su remate en septiembre pasado.