El Salvador
lunes 25 de noviembre de 2024

El payaso español «Biciclown» encanta a niños pobres de El Salvador

por Redacción


Biciclown contó chistes, ejecutó malabares y actos de magia que durante casi una hora hicieron felices a los niños de Comasagua, un pueblo rural ubicado unos 30 km al suroeste de San Salvador y a 1.070 metros de altura.

Álvaro Neil, un payaso español conocido como el «Biciclown», cosechó aplausos, risas y admiración en Comasagua, un humilde poblado al suroeste de San Salvador, la más reciente estación de su viaje por el mundo, que ya incluye 70 países y 127.000 kms de recorrido.

Sobre un improvisado escenario en el gimnasio municipal, el payaso encantó a unos 200 niños pobres e igual número de adultos de la localidad, durante una función gratuita el pasado lunes.

Biciclown contó chistes, ejecutó malabares y actos de magia que durante casi una hora hicieron felices a los niños de Comasagua, un pueblo rural ubicado unos 30 km al suroeste de San Salvador y a 1.070 metros de altura.

«El espectáculo es único, él (Álvaro) pasa una vez en toda la vida, por eso preparamos el evento para divertirnos», declaró a la AFP Ever Valle, de 21 años, uno de los organizadores del evento.

El acto de Biciclown en Comasagua, fue precedido por un discurso del alcalde Danilo Molina, quien confesó que, por tener pocas horas para la convocatoria, «llegó a tener miedo de no reunir público» suficiente para recibir al «distinguido trotamundos».

«Es un honor tener a Álvaro Neil, él es un mensajero internacional de la alegría, él ha estado en Asia, Africa y en muchas otras regiones. Doy la bienvenida a Alvaro», exclamó el edil seguido de un prolongado aplauso.

Con un gorro verde y negro de Mongolia, una impostada nariz roja y vestido con una camiseta desmangada a rayas blanco y negro y un holgado pantalón blanco con rayas oscuras, Neils hizo su ingreso al escenario.

De inmediato sacó de su bolsillo un paño rojo que hizo desaparecer de sus manos; realizó malabares con cinco naranjas simultáneamente y muchos otros trucos que asombraron a los pequeños, algunos de los cuales invitó a subir al escenario para que intentaran imitar sus actos de ilusionismo.

Un apostolado muy particular

Neil llegó pedaleando desde Guatemala, donde también regaló sonrisas a su público preferido: los niños que sufren pobreza, abandono, víctimas de desastres naturales o de migraciones forzadas por circunstancias económicas o políticas.

Tan llamativa como él resulta su bicicleta, que llama «Karma», de la que cuelgan artesanías, desde una diminuta muñeca hawaiana hasta una bandera de Asturias que lleva prendida una imagen de la Virgen de Guadalupe, obsequio de una anciana de México.

«En la bicicleta hay bastantes cosas que no son imprescindibles para viajar, pero sí imprescindibles para recordar a otras personas», afirmó.

Niel, de 46 años, es un abogado que renunció a las seguridades que le daba su profesión para vivir esta aventura.

«Dejé el trabajo, vendí el carro, la novia me dejó, pero es normal. Ahora tengo otra novia, ella pedalea y vendrá conmigo en enero», relató a la AFP.

Biciclown no duerme en los hoteles de aquellos lugares por los que transita; carga siempre con su tienda de campaña que instala a orillas de una carretera, en una estación de bomberos o junto a una caseta de Policía.

Vive únicamente con lo que le permiten los 250 dólares mensuales que le genera la venta de cinco libros y documentales.

La travesía la inició la mañana del 19 de noviembre de 2004 en su natal Oviedo (Asturias) y espera culminarla la tarde del 15 de agosto de 2017 en el mismo lugar, confiado en que «la crisis económica» en España haya terminado para entonces. Mientras tanto seguirá recorriendo el mundo.

Tras concluir su espectáculo en Comasagua, Niel subió a su «Karma» para seguir viaje hacia Honduras y luego a Nicaragua donde espera pasara la Navidad, lejos de su familia, pero muy cerca de lo que ama: la sonrisa de los niños.