El Salvador
lunes 25 de noviembre de 2024

Dureza extrema de Israel es «un paraíso» para la creación, cree escritor Grossman

por Redacción


El escritor israelí, de voz calmada, mirada serena y alejado del rencor, es uno de los principales defensores para un acuerdo de paz con los palestinos.

El escritor israelí David Grossman, uno de los autores más reconocidos y voz de los pacifistas en su país, aseguró este lunes en México que la «extrema situación» que se vive con el conflicto con los Territorios Palestinos hace florecer un «verdadero paraíso» artístico.

«La situación extrema de Israel crea mucho arte, no sólo literatura, y una cantidad de creatividad, imaginación e inventiva realmente excepcional», dijo el autor, de 59 años, durante una rueda de prensa en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), la mayor de habla hispana y a la que Israel asiste este año como país invitado de honor.

Esa dureza la ha vivido en carne propia el autor de «Véase: amor» (1986), «El libro de la gramática interna» (1991) y la celebrada «La vida entera» (2010), que hace siete años perdió a su hijo Uri -un sargento de 20 años- en la guerra y quien no puede olvidar «escenas domésticas» de antaño cuando pedía a sus hijos que se fueran en diferentes autobuses al colegio, en una época donde los atentados suicidas con bomba «se repetían cada semana».

«La proximidad de la muerte es muy concreta» en Israel, afirmó Grossman al reconocer que, aunque «no es fácil vivir en esa dura situación, para un artista es realmente un paraíso».

El escritor israelí, de voz calmada, mirada serena y alejado del rencor, es uno de los principales defensores para un acuerdo de paz con los palestinos.

«Cuando escribo desde el punto de vista del ‘enemigo’, creo que de repente tengo el privilegio de verme a mí mismo con ojos diferentes. Veo cosas que los israelíes prefieren no saber», dijo el autor, que ha dedicado varios ensayos a conversaciones entre israelíes y palestinos y quien, en «El Viento Amarillo» (1987), expone la vida de los palestinos en Cisjordania.

«Siempre es el ‘enemigo’ el que ve tu cara brutal y cruel, tus cosas malas que crees que son sólo temporales hasta que el conflicto acabe. Pero quizás el enemigo reconoce antes que tú hasta qué punto están extendidos esos defectos», señaló Grossman, cuyo nombre ha sonado con fuerza como candidato al premio Nobel de Literatura en los últimos años.