La estrella rusa Valery Gergiev, próximo director de la prestigiosa Filarmónica de Múnich en 2015, dijo el jueves que se sentía «herido» por las acusaciones de homofobia en su contra en Alemania a causa de su apoyo a Vladimir Putin.
En un mensaje enviado a las autoridades de la ciudad de Múnich, el maestro insistió en que apoya totalmente la política antidiscriminatoria de la capital bávara.
«Esto implica que no debe haber exclusión, discriminación, acoso por motivos de sexo, origen, color, religión, handicap u orientación sexual», escribe en dicha carta. «Yo apoyo plenamente esos principios de la ciudad de Múnich», agregó.
Gergiev, de 60 años, añade que siempre adhirió a esos principios de tolerancia en su carrera y que continuará haciéndolo en el futuro. «Todas las otras acusaciones me hieren profundamente», destacó.
Gergiev, que firmó un contrato de cinco años con la Filarmónica de Múnich a partir de 2015, es actualmente el director de la Orquesta Sinfónica de Londres y director artístico del prestigioso teatro Mariinsky de San Petersburgo.
También es un ferviente partidario del presidente ruso Vladimir Putin, quien promulgó en junio una ley que prohíbe la «propaganda» de la homosexualidad ante los menores.
Los defensores de los derechos humanos y de la comunidad homosexual critican enérgicamente dicho texto, cuya redacción imprecisa podría según ellos ser utilizada para prohibir todo acontecimiento organizado por homosexuales.
Asociaciones de gays y de lesbianas manifestaron el miércoles ante la Filarmónica de Múnich -una de las orquestas más prestigiosas de Alemania-, donde Gergiev daba el primero de una serie de tres conciertos.