El octogenario alemán en cuya casa se encontró un enorme tesoro de obras de arte, buena parte del mismo integrado por piezas robadas a judíos bajo el régimen nazi en Alemania, negocia su eventual restitución con los herederos de las familias expoliadas, afirmó el miércoles un diario germano.
«Ya estamos en negociaciones con los herederos», dijo Hannes Hartung, abogado de Cornelius Gurlitt, en declaraciones al Frankfurter Allgemeine Zeitung, publicadas en su edición de este jueves.
Días pasados, Gurlitt había adelantado a través del mismo abogado que estaba dispuesto a «mirar» qué solicitaban los herederos, y manifestó que deseaba que se llegara a «una solución justa y equitativa».
El caso de Gurlitt, de 80 años de edad, saltó a la actualidad en noviembre pasado, cuando se reveló que más de 1.400 obras de arte, entre ellas lienzos del francés Henri Matisse y del español Pablo Picasso, fueron encontradas en su apartamento de Múnich (sur), en 2012. Parte de estas obras de arte habrían sido robadas por los nazis a coleccionistas judíos.
Cornelius Gurlitt, hijo de un marchante de arte durante el Tercer Reich, había afirmado que estaba dispuesto a luchar para conservar «sus» cuadros. «¡No devolveré nada voluntariamente, no, no…!», había dicho hace poco de más de un mes al semanario alemán Der Spiegel.