El Salvador
martes 26 de noviembre de 2024

A García Márquez le obsesionaba ser cineasta y dirigir un periódico

por Redacción


Según varios escritores, el autor colombiano quería "incidir" en la política de su país desde un punto de vista de izquierdas, defendiendo el desarrollo con justicia social y el respeto a los derechos humanos.

El Nobel colombiano de literatura, Gabriel García Márquez, tuvo como obsesiones ser director de cine y dirigir el «mejor periódico del mundo», manifestaron este domingo en Panamá varios amigos del escritor, quienes creen que «Gabo» hubiera sido un buen usuario de Twitter.

«Él tuvo dos obsesiones fundamnetales, la primera la del buen periodismo que sirviera a América Latina y la segunda, ser director de cine», dijo Darío Arizmendi, director de la emisora colombiana Caracol y autor del libro «El Gabo no contado».

García Márquez «quería dirigir un periódico y una película de alguna de sus obras o cualquier otra, pero con los años reconoció que no tenía talento para todo», añadió Arizmendi.

García Márquez, quien dio clases de guión cinematográfico en Cuba, fue el protagonista de uno de los paneles de la reunión de medio año de la SIP, donde varios periodistas amigos suyos hablaron sobre el escritor fallecido el año pasado a los 87 años.

García Márquez, autor de obras como «Cien años de soledad», «El coronel no tiene quien le escriba» o «Crónica de una muerte anunciada», ganó el Nobel de Literatura en 1982 y aunque ejerció el periodismo, nunca pudo dirigir un periódico.

«Desde joven tuvo la obsesión de tener un medio propio. Quería hacer el mejor periodismo y el mejor periódico del mundo, ni más ni menos», dijo Jaime Abello, director general de la Fundación Gabriel García Márquez.

Según varios escritores, el autor colombiano quería «incidir» en la política de su país desde un punto de vista de izquierdas, defendiendo el desarrollo con justicia social y el respeto a los derechos humanos.

García Márquez formó parte de 1974 a 1980 de la revista izquierdista colombiana «Alternativa».

Tras el cierre de este medio llegó a idear un periódico, «El Otro».

Ese diario fallido era «sin columnas de opinión, sin editoriales, basado en la crónica, el reportaje, la noticia y tan riguroso y exacto que nunca se rectificara», dijo Abello.

«En realidad García Márquez fue la negación de un empresario, nunca entendió un balance», dijo Enrique Santos, expresidente de la SIP.

Sin embargo, el diario nunca se materializó.

«Gabo tenía en la cabeza la obsesión de que un diario era lo más eficaz periodística y políticamente», añadió Santos, socio junto a Márquez de QAP, un noticiero colombiano que desaparició tras fuertes críticas al gobierno de Ernesto Samper.

Sus antiguos amigos creen también que García Márquez sería hoy en día un gran usuario de redes sociales.

«Si García Márquez viviera hoy con abosluta seguridad sería twitero», dijo Arizmendi.

«Nunca le tuvo miedo a la tecnología. Hubiera sido un twitero de pocos mensajes, pero como mínimo hubiera sido bloguero», aseguró Abello.