La resolución de la Cámara Segunda de lo Penal que exoneró a José Adán Salazar Umaña, alias Chepe Diablo, del delito de lavado de dinero, tendría como operador a Marco Antonio Fortín Huezo, presidente de ANDA en el gobierno de Mauricio Funes y hermano de Rosa María Fortín Huezo, una de las magistradas que firmó la resolución que favoreció al también —según investigaciones policiales y periodísticas— cabecilla del cártel de Texis. Así lo aseguraron a Diario 1 dos fuentes que hablaron bajo la condición de no mencionar sus nombres.
Una de las fuentes aseguró que los abogados de Chepe Diablo se habrían acercado a Marco Fortín para que sirviera como intermediario con su hermana Rosa María Fortín, quien, finalmente, habría reclutado a abogados y jueces para torcer el caso.
Marco Fortín fue un cuestionado funcionario durante los gobiernos de Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén. Fortín fue presidente de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) durante ocho años. En 2018 fue sustituido luego que los salvadoreños se quejaran por los desmedidos aumentos en las facturas y mal servicio de agua.
Todo apunta, según las fuentes que hablaron con Diario 1, que Marco Fortín habría sido el operador oscuro en la movida jurídica que exoneró a Chepe Diablo del delito más grave que fue acusado, es decir, lavado de dinero.
El pasado 30 de abril, el secretario de Prensa de la Presidencia, Ernesto Sanabria, aseguró en su cuenta de Twitter que Marco Fortín fue intermediario con su hermana para favorecer al expresidente Mauricio Funes.
“Este audio confirma como el prófugo Mauricio Funes operaba y corrompía a todo el sistema. Con el dinero del pueblo compró justicia y a la exmagistrada Rosa María Fortín a través de su hermano, el ex presidente de ANDA Marco Fortín”, escribió Sanabria en Twitter.
El pasado 21 de mayo, la Cámara Segunda de lo Penal de la Primera Sección Centro, integrada por las magistradas Rosa María Fortín y Ana Victoria Martínez de Blanco, emitieron una resolución que exonera a Chepe Diablo y Juan Samayoa por el delito de lavado de dinero.
Las magistradas argumentaron que ambos ya habían sido procesados por el mismo caso en 2014, cuando se les acusó por evasión de impuestos y, por lo tanto, al acusarlos de lavado de dinero, había un doble juzgamiento.
Sin embargo, abogados penalistas han asegurado que eso no es cierto, pues en 2014 únicamente se les procesó por los años fiscales de 2010 y 2011. Pero el actual proceso abarca de 13 años (2003-2015).
La Fiscalía General de la República (FGR) asegura que entre esos años pasaron por las manos de Chepe Diablo y sus cómplices 132 millones de dólares de los que no tienen una fuente legal para justificarlos.
Marco Fortín y sus alianzas mafiosas
Marco Fortín fue presidente de ANDA de 2010 a 2018. Fue destituido en el último año del gobierno de Salvador Sánchez Cerén luego que se generara un escándalo nacional por los altas tarifas de agua.
A través de los años, Marco Fortín se ha visto involucrado en negocios turbios. Ha sido amigo del prófugo de la justicia Enrique Rais. Trabajó para él cuando aún no había llegado a la presidencia de ANDA.
Transcurría el año 2006 cuando Fortín fue contratado como asesor de Manejo Integral de Desechos Sólidos (MIDES) en el área técnica y municipal.
En ese entonces Rais ya tenía acciones en MIDES y se perfilaba como el máximo accionista de esa empresa encargada de recolectar y reciclar la basura en casi todo el país. Marco Fortín era uno de sus asesores de confianza.
La amistad entre Fortín y Enrique Rais, quien es prófugo de la justicia por delitos de corrupción, se tradujo en la creación de sociedades.
En 2007, Marco Fortín se fue a trabajar como consultor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en los proyectos de mejoramiento de la alcaldía de San Salvador. Ahí laboró hasta 2009.
Antes de llegar a la presidencia de ANDA, Marco Fortín pasaba por una situación económica difícil. Y fue entonces que su amigo Enrique Rais le facilitó una de sus casas ubicada en la 83 A.V. norte y 5ª calle poniente, # 4248, colonia Escalón, mismo domicilio donde después funcionó MIDES.
Marco Fortín constituyó junto con su esposa Josefina del Rosario Sánchez de Fortín, en 1991, la sociedad PRO-NOBIS S.A. DE C.V., con la finalidad de realizar una serie de actividades comerciales, entre ellas venta de inmuebles.
Años después, la sociedad PRO-NOBIS sumó a dos socios: Multinegocios Salvadoreños S.A. de C.V. y Aguas Azules S.A. de C.V., ambas sociedades ligadas a Enrique Rais. En una es accionista y la otra es representada legalmente por Hugo Blanco Rais, sobrino de Enrique y también prófugo de la justicia.
Pero la relación entre Marco Fortín y Enrique Rais era tan cercana que tiempo después, en 2008, fundó con Hugo Blanco Rais la sociedad HYDROCOM S.A. DE C.V. En el acta de constitución establecieron que dicha empresa se dedicaría a la venta de hidrocarburos y productos derivados del petróleo.
En julio de 2016 trascendió que el exministro de Defensa, Atilio Benítez, quien era acusado por el delito de tráfico de armas, había vendido por $5 mil un fusil que había pertenecido a la Fuerza Armada. El comprador fue Marco Fortín.
Las lavanderías de Chepe Diablo
De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), entre 2013 a 2015, Chepe Diablo y sus cómplices crearon un aproximando de 32 empresas que sirvieron como fachadas para lavar varios millones de dólares.
Según la investigación de la FGR, entre los periodos investigados lavaron $132 millones, para lo cual se valieron de sociedades y empresas fachadas.
Chepe Diablo es originario de Metapán, Santa Ana. Tiene 70 años de edad. Su historia empresarial está plagada de dudas: empezó como cambista de quetzales a colones en la frontera de El Salvador y Guatemala; y, en pocos años, se convirtió en un millonario dueño de gasolineras, hoteles y otros negocios.
A mediados de los años noventa era un próspero empresario. Pero las dudas en torno a su fortuna crecían. En 1997, por ejemplo, fundó junto con Juan Umaña Samayoa una empresa de granos llamada Gumarsal. Este último se convirtió años después en alcalde de Metapán.
Chepe Diablo era dueño de gasolinera, hoteles y otras empresas. En 2014 fue designado por los Estados Unidos capo internacional de la droga. Ese mismo año fue procesado por el delito de evasión de impuestos.
Fue capturado por el delito de lavado de dinero, el martes 4 de abril de 2017, junto a su exesposa Sara Paz Martínez Bojórquez y su hija Susana Noemy Salazar de Cruz.