Una emocionada Ana Vilma de Escobar se presentó la noche de este jueves en el programa «Debate con Nacho», de canal VTV.
Se hizo acompañar por uno de los abogados que la defendió en la Asamblea Legislativa (Lisandro Quintanilla) durante el antejuicio en su contra y que terminó en desafuero.
«Siento que me han atropellado mis derechos constitucionales, mis derechos como ciudadana», expresó.
De inmediato dijo sentirse «limpia» y que «no he cometido ningún delito» por lo que previó que al iniciarse el proceso judicial en un tribunal común dejó a sus detractores que «investiguen lo que quieran… no encontrarán nada».
De Escobar explicó que su proceso podría tratarse de una persecución política por el significativo caudal de votos que logró en los comicios del 2012 -los cuales le garantizaron una curul en la Asamblea Legislativa- y debido a ello «no quieren que me vuelva a presentar en las elecciones», programadas para el próximo año.
El expresidente de la República, Mauricio Funes, denunció a la diputada de ARENA luego que lo vinculara a un aparatoso accidente de tránsito de un Ferrari en el redondel Masferrer de la colonia Escalón, de San Salvador.
Funes acusó a De Escobar de los delitos de difamación y calumnia, los mismos que deberá enfrentar la parlamentaria en un proceso penal.
Durante la entrevista con Nacho, la diputada aceptó que con el desafuero se afecta su desempeño como diputada ya que queda inhabilitada de seguir sus funciones: «me mandan para mi casa», aceptó resignada.
De acuerdo con el abogado Quintanilla, el proceso judicial podría prolongarse varios meses y mientras no haya una sentencia en firme la diputada podría correr por una legislatura en el 2015: «no tengo que darme por vencida», señaló.