Estados Unidos trató este miércoles de bajar el tono a la polémica con India por el arresto de una de sus diplomáticas en Nueva York, un hecho que el secretario de Estado, John Kerry, dijo «lamentar» en una llamada telefónica efectuada a un alto funcionario indio.
El jefe de la diplomacia estadounidense llamó al asesor de seguridad nacional indio, Shivshankar Menon, para manifestarle que «sentía empatía con las susceptibilidades que hemos escuchado de India sobre los eventos (…) y expresarle que lo lamentaba», dijo una portavoz del Departamento de Estado.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo por su parte que Washington entendía porqué el tema era sensitivo en India, donde el caso ha causado indignación, pero destacó que el incidente no refleja la amplia y positiva relación entre los dos países.
Devyani Khobragade, cónsul general adjunta en Nueva York, fue arrestada la semana pasada por presuntamente pagar a una empleada doméstica muy por debajo del sueldo mínimo y por haber mentido al respecto en su solicitud de visa.
Un correo electrónico de la diplomática en la que dijo haber llorado al ser cacheada y esposada por la policía provocó irritación en su país.
«Estados Unidos e India disfrutan de una amistad profunda y amplia y este episodio aislado no es indicativo de los cercanos y respetuosos lazos que compartimos», dijo Carney a periodistas.
«Entendemos que este es un tema sensible para muchas personas en India, y estamos evaluando los pormenores que rodean el arresto, para asegurarnos de que todas los procedimientos se siguieron y que se le garantizó un trato cortés», dijo el portavoz.
India respondió con una serie de medidas de represalia, como el retiro de documentos de identidad emitidos a funcionarios diplomáticos estadounidenses, el bloqueo de las importaciones de bienes, sobre todo de licores destinados a la embajada norteamericana, y el retiro de barricadas alrededor de su sede diplomática en Nueva Delhi.