El presidente del Barcelona, Sandro Rosell, denunció este jueves que el «ataque al entorno» de Messi no se detiene, pese a que la Guardia Civil lo desvinculó de un caso de blanqueo de dinero que está investigando.
«El ministerio del Interior y la Guardia Civil han desvinculado total y explícitamente el entorno de Leo Messi de cualquier investigación judicial abierta», recordó el presidente azulgrana en una rueda de prensa.
«Aún así, el ataque al entorno del jugador no se detiene», afirmó Rosell en referencia a informaciones de prensa que insisten en que el padre del jugador, Jorge Messi, será interrogado por la policía española en el marco de la investigación de un supuesto caso de blanqueo de dinero.
El pasado lunes, el diario El Mundo publicó una información según la cual la Guardia Civil investigaba al padre de Messi por una presunta implicación en el blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico por parte de una empresa colombiana, organizadora de partidos benéficos como los denominados «Amigos de Messi», lo que fue desmentido por diversas fuentes.
Jorge Messi «era el representante de los jugadores y entonces hablaba con su hijo» para informarle del partido y gestionar su eventual presencia en el mismo, aunque sin tener tampoco conocimiento de eventuales actividades delictivas, dijeron a la AFP fuentes cercanas al caso.
«Debo decir que, según el ministerio del Interior (español), no hay ningún tipo de investigación (sobre el jugador o su entorno), al no haber investigación no hay nada que deba afectar al plantel, ni a Leo ni a su familia», añadió, por su parte, el entrenador del Barcelona, el argentino Gerardo «Tata» Martino.
Poco después, el jugador y su padre negaban la cualquier implicación por medio de un comunicado de su empresa Leo Messi Management (LMM) en el que se afirma que Jorge Messi «ni ha sido investigado, ni llamado a testificar, ni mucho menos imputado».
«No hay vinculación de los partidos benéficos con el blanqueo de dinero», afirmó entonces la Guardia Civil, añadiendo que «se ha tomado manifestación en calidad de testigos a algunos jugadores, al objeto de obtener información sobre la empresa organizadora, descartando por el momento su participación en el delito investigado».
Los investigadores habrían hablado con el propio Messi, Dani Alves, el portero José Manuel Pinto y Javier Mascherano, según El Mundo.