Dos personas, incluyendo a un niño, murieron este viernes en Egipto en choques entre opositores y partidarios del derrocado presidente islamista Mohamed Mursi, en tanto la policía dispersaba a manifestantes con gases lacrimógenos en varios lugares del país, indicó una fuente oficial.
Un hombre murió en El Menia (centro), al igual que un niño de 10 años, mortalmente herido por un balazo que recibió en la cabeza en el canal de Suez, indicó un alto funcionario del ministerio de Salud, según la agencia oficial Mena.
Además, 15 personas resultaron heridas en distintos lugares del país en enfrentamientos entre partidarios de Mursi, quienes se están manifestando casi a diario para reclamar su regreso al poder, pese a la represión de las autoridades interinas designadas por el ejército, que ha dejado más de mil muertos.
En El Cairo, donde hubo importantes manifestaciones, la policía usó gases lacrimógenos para dispersar a los partidarios de Mursi, que intentaban ir hasta la plaza Adawiya, epicentro de la movilización de los simpatizantes del derrocado mandatario hasta la sangrienta dispersión del 14 de agosto. Los islamistas llamaron a manifestarse toda la semana para denunciar esta «masacre del siglo», que dejó, según fuentes oficiales, 627 muertos.
La caída de Mursi, en julio pasado, menos de dos años después de que los Hermanos Musulmanes ganaran las elecciones legislativas por amplia mayoría y luego la presidencial, marcó el inicio de una brutal represión contra dirigentes y simpatizantes islamistas.
Mursi estuvo apenas un año en el poder. Los días previos a su derrocamiento, millones de egipcios salieron a las calles pidiendo su renuncia, acusándolo de acaparar el poder en beneficio de su movimiento, los Hermanos Musulmanes.