Al menos 30 personas, entre ellos civiles, murieron el jueves en ataques aéreos del ejército sirio contra posiciones rebeldes en las provincias de Alepo (norte) y de Daraa (sur), informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
En la provincia de Alepo, 16 personas, entre ellas una mujer y dos niños, perdieron la vida por ataques de aviones y helicópteros del régimen contra Sfire.
Los yihadistas del Estado Islámico en Irak y Levante (EIIL), vinculado a Al Qaida, junto a otras formaciones islamistas, controlan esta ciudad al este de la metrópolis de Alepo.
«El régimen bombardea Sfire desde hace dos días para relajar la presión sobre la carretera de abastecimiento hacia Alepo», que fue retomada a principios de semana por las fuerzas del presidente Bashar al Asad, explicó a la AFP Rami Abdel Rahman, director del ODSH.
Los combates enfrentan en Alepo al ejército y a las fuerzas rebeldes por el control de la ex capital económica del país, localidades y carreteras de abastecimiento.
En la misma provincia, seis personas, entre ellas una mujer y un niño, fallecieron por los ataques aéreos contra la localidad de Menbej, al este de Alepo, también controlada por los islamistas.
Asimismo, en la provincia meridional de Daraa, seis adultos y dos niños murieron en otro ataque de la aviación siria contra la ciudad de Nawa, controlada en parte por el ejército del régimen y en parte por los rebeldes.
La Comisión General de la Revolución Siria informó de «numerosos heridos, en su mayoría en estado grave».
En otro frente, cerca de Damasco, violentos combates estallaron entre el ejército, apoyado por el Hezbolá libanés y las milicias pro régimen, y los rebeldes, en dos localidades próximas a Sayyeda Zeinab, un lugar de peregrinación chiita.
Según la agencia oficial Sana, el ejército consiguió controlar Dyebiye y Husseiniyeh.
Por su parte, la OSDH indicó que las fuerzas del régimen tomaron bajo control las localidades de Sheikh Amro y Bassatine, en la misma zona.