Al menos quince personas murieron este sábado en Somalia en un atentado cometido por un kamikaze en un restaurante de la ciudad de Beledweyne (centro), dijo un jefe local de policía.
«El balance que tenemos por el momento es de 15 muertos y una cantidad superior de heridos», dijo a la AFP Isaq Ali Abdi, jefe de policía de la región de Hiraan.
Unos testigos habían dado cuenta anteriormente de doce muertos.
«Fue horrible, pude contar doce muertos entre los que había soldados y una gran cantidad de heridos», afirmó a la AFP Mohamed Islow Ali, un testigo contactado por teléfono.
«El restaurante estaba lleno de gente cuando el kamikaze se hizo estallar, hubo muchos muertos, entre ellos civiles», contó otro testigo, Husein Ali.
El ataque fue reivindicado por los islamistas somalíes shebab, vinculados a Al Qaida. «El ataque fue cometido por uno de nuestros muyahidines. Gracias a Alá mató a muchos enemigos, incluidos soldados etíopes y yibutianos», declaró a la AFP un comandante shebab en la localidad vecina de Bulaburde, el jeque Mohamed.
Tanto el presidente como el primer ministro de Somalia condenaron el ataque.
«Este acto cobarde fue perpetrado por elementos violentos que no tienen base en la ideología islámica», dijo el presidente del país, Hasan Sheij Mohamud.
«Esto demuestra que los shebab optaron únicamente por el extremismo tras haber perdido una batalla», añadió en un comunicado.
«Estoy profundamente triste por la muerte de gente inocente en Beledweyne», dijo por su parte el primer ministro somalí, Abdi Farah Shirdon.