Las relaciones entre Estados Unidos y Arabia Saudita siguen siendo fuertes, dijo una portavoz del Departamento de Estado estadounidense este martes, descartando información en el sentido de que este clave aliado en el Golfo buscaba distanciarse de Washington por diferencias en torno a Siria.
Consultada sobre si Riad había informado a Washington que planeaba recortar la cooperación entre ambos países, la portavoz adjunta del Departamento de Estado, Marie Harf, dijo: «que yo sepa ese mensaje no ha sido enviado al Departamente de Estado por parte de los saudíes».
La «relación y compañerismo con los saudíes es fuerte. Valoramos sus esfuerzos en un amplio rango de temas», agregó.
Sus comentarios tuvieron lugar luego de que el Wall Street Journal informara que el príncipe Bandar bin Sultan, jefe de los servicios secretos de Arabia Saudita, dijo a diplomáticos europeos que su país reduciría la cooperación con Estados Unidos en el armamento y entrenamiento de los rebeldes sirios.
Este informe coincide con el rechazo de Riad a ocupar un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU, en protesta al fracaso mundial para poner fin a la guerra en Siria.
Según los diplomáticos, Bandar dijo que «esto fue un mensaje para Estados Unidos, no (para) Naciones Unidas».
Bandar también dijo a los diplomáticos en un encuentro privado el fin de semana que su país daría marcha al trabajo con la CIA y con otros aliados como Jordania y Francia.
Según el periódico, los saudíes están particularmente enojados por la decisión de Estados Unidos de no atacar al régimen de Bashar al Asad.