La calma volvía a la capital haitiana al atardecer de este miércoles, luego de violentas protestas en las que se enfrentaron grupos de jóvenes con la policía por la detención de un abogado de la oposición, constató un periodista de la AFP.
Varias calles fueron bloqueadas por barricadas de fuego y montañas de piedras puestas por manifestantes enfurecidos que reclamaban la liberación del joven abogado André Michel, un acérrimo opositor del presidente Michel Martelly que interpuso una demanda por corrupción contra la esposa e hijos del mandatario haitiano.
André Michel fue interrogado la noche del martes por la Policía, provocando una airada protesta de jóvenes manifestantes y la indignación del gremio de abogados y la clase política.
Cientos de manifestantes gritaban eslóganes contra el gobierno y reclamaban la renuncia de Martelly, al que acusan de querer reinstaurar la dictadura en Haití.
«Lo quiera o no, Martelly debe irse. No tiene más lugar en Haití», coreaban los estudiantes, que lanzaron piedras contra las patrullas de policías, que respondieron con gases lacrimógenos.
En la Facultad de Etnología de Haití, cerca del palacio presidencial, estudiantes quedaron atrapados en las aulas de clases bombardeadas con gases lacrimógenos. «Una veintena de camaradas nuestros se encuentran en los salones. No pueden salir. Algunos están muy mal», relató un estudiante.
«Es un acto arbitrario e ilegal. Estamos en una dictadura. Las garantías judiciales no han sido respetadas en esta detención. El abogado fue detenido cuando denunciaba los abusos del gobierno», había afirmado la noche del martes el militante de derechos humanos Pierre Espérance, de la Red de Defensa de los Derechos Humanos tras el arresto de Michel.