El Congreso colombiano aprobó este miércoles una propuesta del gobierno para refrendar en elecciones nacionales un eventual acuerdo de paz con la guerrilla comunista FARC, con la que lleva a cabo un diálogo pero que ha objetado ese mecanismo.
El Senado aprobó en último debate por 59 votos a favor y cinco en contra el proyecto presentado al legislativo el pasado 22 de agosto.
El proyecto busca que los acuerdos finales del proceso de paz con las FARC puedan someterse a referendo en coincidencia con la fecha de las elecciones legislativas de marzo o las presidenciales de mayo de 2014, en las cuales el mandatario Juan Manuel Santos puede optar a la reelección.
La actual legislación sobre mecanismos de participación ciudadana impide que un referendo se realice el mismo día de elecciones nacionales.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), que desde hace un año dialogan en Cuba con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, han manifestado su rechazo a ese mecanismo y proponen en cambio una Asamblea constituyente.
La presentación del proyecto al Congreso en agosto pasado hizo que por primera vez las FARC suspendieran unilateralmente los diálogos para analizar el tema.
Sin embargo, tres días más tarde fueron retomados.
Santos ha expresado su confianza en alcanzar un acuerdo con las FARC hacia fines de 2013.
Las dos partes negocian sobre una agenda de cinco puntos. Ya alcanzaron un consenso parcial sobre el primer tema, el desarrollo rural. Actualmente discuten la participación política, y tienen pendientes drogas, víctimas y desarme.
La reforma, aunque ya superó los debates necesarios en el Congreso, aún deberá pasar a conciliación entre las dos cámaras legislativas, indicó el presente del Senado, Juan Fermando Cristo.
«Hay una diferencia en los textos de Senado y Cámara en el artículo cuarto, que trata sobre la manera como el Estado financia la campaña al referendo de los que está a favor o en contra», explicó a periodistas, y confió en que la próxima semana se surtirá ese trámite.
Luego deberá pasar a examen de la Corte Constitucional, que si la aprueba, podrá convertirse en ley con la firma presidencial.