Un video que muestra a un diputado oficialista, hijo de desaparecidos en la dictadura (1976-83), increpando a una agente de tránsito que pretendía multarlo agitó la campaña electoral en Argentina, a menos de dos semanas de cruciales legislativas, en las que el gobierno pone en juego su mayoría en el Congreso.
El diputado Juan Cabandié, que nació en el campo de exterminio de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) donde estaban secuestrados sus padres, fue grabado mientras telefoneaba a una persona pidiendo que a la mujer no la despidieran de su puesto pero que «le aplicaran un correctivo».
«Yo soy más guapo (valiente) que vos, porque yo me banqué (sufrí) la dictadura», aseguró a la agente en el video divulgado en las redes sociales y la televisión local.
Cabandié, actualmente diputado en la Legislatura de la capital argentina y principal candidato del gobernante Frente para la Victoria (FPV) para llegar al Congreso federal por ese distrito, no sabía que lo estaban grabando.
El hecho ocurrió en mayo en Lomas de Zamora, periferia sur, cuyo alcalde Martín Insaurralde, primer postulante a diputado por la estratégica provincia de Buenos Aires (38% del padrón nacional) también quedó involucrado porque Cabandié pidió en su llamado que «Martín vea» el caso «de una flaquita desubicada que me decía que me iba a secuestrar el auto».
El video fue difundido días después de que Cabandié tuvo un buen desempeño en un debate electoral ante sus rivales opositores, el rabino Sergio Bergman (derecha) y la diputada Elisa Carrió, de fuerte exposición mediática.
La polémica irrumpió en la campaña mientras la presidenta Cristina Kirchner se recupera este martes en su residencia de una operación por un hematoma en la cabeza, un hecho que había aquietado la campaña proselitista.
El hecho tuvo gran impacto en las redes sociales y ocupa espacios principales en periódicos críticos del gobierno de Kirchner.
Cabandié, quien se disculpó por el episodio, dijo que la intención de los agentes que participaron en el operativo de tránsito «era coimearlo» (pedirle dinero para no labrarle la infracción).
«Me calenté (enojé) y me arrepiento, pero los gendarmes estaban comportándose de manera incorrecta», declaró el legislador y agregó: «tendría que haber mantenido la templanza, no estoy orgulloso de eso».
La inspectora, Belén Mosquera, de 22 años, fue cesada de su cargo, aunque la dirección de tránsito del municipio de Lomas de Zamora negó «rotundamente» este martes que la medida se haya adoptado a raíz del incidente con Cabandié, sino por haber hecho «abandono de parada (lugar asignado) en más de una oportunidad», según un comunicado de esa institución.
Daniel Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires y principal dirigente del gobernante FPV mientras Kirchner se recupera, cuestionó la «grandilocuencia» que se otorgó al video y lo atribuyó a la campaña electoral hacia los comicios del 27 de octubre.
«En campaña lamentablemente muchas veces se puede dar esta grandilocuencia a estos episodios», dijo Scioli al canal C5N.
Cabandié, de 35 años, es uno de los 109 nietos recuperados por las Abuelas de Plaza de Mayo, sobre un total estimado en unos 500 que fueron entregados al nacer mientras sus padres estaban secuestrados en campos de exterminio de la dictadura.
Uno de ellos, Victoria Donda, ahora diputada opositora, sostuvo que le dio «mucha tristeza» el episodio protagonizado por Cabandié y se lamentó porque «esas banderas (la de los hijos de desaparecidos) que para mí son tan importantes y valiosas las estamos banalizando».
El hecho puede influir en el crecimiento que las encuestas atribuyen al oficialismo, aunque vaticinan que no modifican una eventual derrota del gobierno en los grandes distritos, incluida la provincia de Buenos Aires.
No obstante, los sondeos prevén que el oficialismo podría conservar su mayoría en el Congreso debido a que renueva las bancas de los legisladores que asumieron por las parlamentarias de 2009, cuando el gobierno sufrió una severa derrota.
El gobierno recuperó la mayoría en el Parlamento en las elecciones presidenciales de 2011, cuando Kirchner logró el 54% de los votos, con una amplia diferencia respecto al segundo.