Un alemán tendrá que entregar 250.000 euros a la que era su esposa cuando ganó un millón de euros a la lotería, pese a haberse separado de ella siete años antes, decidió este miércoles la justicia alemana.
A fines de 2008, un jubilado que se había separado de su esposa siete años antes jugó a la lotería con su nueva compañera. La pareja ganó 956.000 euros que compartió equitativamente.
Dos meses después de haber cobrado el dinero, el jubilado pidió el divorcio. Su esposa y madre de sus tres hijos dependía en aquel entonces de prestaciones sociales para mantenerse, pese a lo cual el jubilado insistió ante distintos tribunales para no compartir el dinero ganado con ella.
El miércoles, la Corte Constitucional le recordó que sólo las herencias o donaciones no se consideran bienes gananciales, mientras dure el matrimonio. Por lo tanto, el jubilado tendrá que pagar unos 250.000 euros a la que finalmente se ha transformado en su exesposa.