La Procuraduría General de la República Dominicana anunció la noche del jueves que solicitó a Interpol una orden de captura contra el sacerdote polaco Wojciech Gil, declarado en rebeldía ante la Justicia, acusado de supuesto abuso sexual contra varios menores de edad.
«Nosotros vamos a agotar cuantos recursos judiciales sean necesarios, tanto en el ámbito local como en el internacional, para que este caso no quede impune y, sobre todo, esperamos contar con la colaboración de los organismos internacionales», señaló en un comunicado el procurador general, Francisco Domínguez Brito.
El funcionario dijo haber dado instrucciones para que Interpol emita una orden de captura contra el sacerdote.
La notificación se apoya en una sentencia de la Corte de Apelación de Santiago, 155 km al noroeste de Santo Domingo, que el 10 de septiembre declaró en rebeldía a Gil, ausente del país desde mayo pasado, cuando surgieron las denuncias de supuestos abusos sexuales a menores.
Gil, quien según medios polacos se encuentra en su país, adonde viajó con el pretexto de ir de vacaciones, ejercía en la comunidad de Juncalito, municipio de Jánico en la provincia de Santiago, la segunda más importante del país.
De acuerdo con las denuncias, Gil supuestamente se aprovechaba de un llamado «escuadrón de rescate» fundado por él e integrado por niños varones, para abusar sexualmente de ellos.
El cura los disfrazaba como mujeres y los hacía desfilar como modelos, según las denuncias.
El procurador (fiscal) Domínguez Brito añadió que Gil llegó a realizar excursiones a Polonia en compañía de niños y adultos, y que entre los documentos incautados hay fotografías pornográficas de menores.
El padre Alberto, como se le conoce en la comunidad de Juncalito a Wojciech Gil, estaría vinculado al también polaco y exnuncio en República Dominicana Josef Wesolowski, acusado de pederastia y retirado del país para responder a las acusaciones ante el Vaticano.