Luego de días de agrios debates, un presupuesto temporario avanzó en el Senado estadounidense, abriendo el camino a su probable aprobación, cuando el Congreso lucha para evitar un cierre de oficinas gubernamentales.
Por 79 a 19 votos, el Senado resolvió poner fin al debate sobre las medidas de reducción de gastos, a fin de que se pueda iniciar una votación destinada a eliminar los términos del proyecto que significarían el retiro de fondos para el plan de salud del presidente Barack Obama.
Una mayoría de republicanos se unió a los demócratas para tomar la decisión, que requirió una super mayoría de tres quintos para superar las maniobras de bloqueo.
Cientos de miles de funcionarios podrían recibir licencias sin sueldo a partir del martes, cuando comienza el año fiscal 2014, si las dos cámaras del Congreso no aprueban nuevos recursos antes de la noche del lunes.
Previsiblemente, el pulseo parlamentario entre las dos cámaras continuará todo el fin de semana. Los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes, quieren suprimir la financiación de la ley de salud, apodada «Obamacare». Pero los senadores demócratas rehúsan debilitar una de las leyes emblemáticas del primer mandato del presidente Barack Obama.