Los cortes de rutas se produjeron en medio de conatos de enfrentamientos entre manifestantes y agentes antimotines en Trujillo y Chimbote, a 500 y 400 km al norte de Lima, respectivamente, y en Cañete, 200 km al sur de Lima, según reportes policiales.
Los agentes lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a los huelguistas que quemaron neumáticos y colocaron piedras en el puente Moche en Trujillo, informó una fuente de la policía regional.
En la capital grupos de manifestantes se concentran en diversos puntos de la ciudad con el fin de marchar hacia las sedes del Congreso y del Palacio de Gobierno.
Otras manifestaciones se realizan en las ciudades surandinas de Ayacucho y Cusco, donde las actividades están paralizadas por la medida de fuerza.
La CGTP, de orientación izquierdista, llamó a la paralización para exigir al gobierno la derogatoria de leyes que considera antilaborales.
«Después de dos años del gobierno de Ollanta Humala no se han resuelto los problemas que aquejan a los trabajadores y por el contrario se profundizan las medidas que recortan sus derechos», dijo a periodistas Mario Huamán, secretario general de la central sindical.
Una de las principales demandas de la CGTP es que se derogue la ley del Servicio Civil por considerar que promueve los despidos masivos en la administración pública y viola los derechos de negociación colectiva y la libertad sindical.
Por su parte, el gobierno sostiene que la ley está orientada a que los servidores del Estado «alcancen mayores niveles de eficiencia y presten servicios de calidad», a la vez que promueve «el desarrollo de las personas» que trabajan en las organizaciones del Estado.